Hace 1 año | Por ClaraBernardo a ctxt.es
Publicado hace 1 año por ClaraBernardo a ctxt.es

En una situación de atomización laboral y desindicalización de la masa trabajadora, los incrementos de precios van a ser absorbidos en su práctica totalidad por la caída del nivel adquisitivo de la inmensa mayoría de los asalariados

Comentarios

derethor

¿Cuando los gobiernos pedían créditos milmillonarios con la impresora del BCE, no les parecía raro a los de ctxt?

Es lo que tiene el populismo, que nunca te habla de las consecuencias. Claro que la gente más pobre va a pagar lo más duro de la devaluación del euro. Pero hablar a la gente como si fuese adulta, no trae votos.

G

Menudos linces estos de ctxt

manuelpepito

Y la clase trabajadora cada vez más atomizada y muchas veces centradas en muchas estúpidas.

D

¿"La crisis"? Querrá decir "laS crisis": ...

- Crisis inmobiliaria, financiera y económica de 2008, asociada al baby boom. Ruina de millones de familia, desempleo histórico, colas del hambre, desahucios, okupación, pobreza, precariedad, coliving, jóvenes sin emanciparse, crisis demográfica, etc...

- Crisis ecológica por el cambio climático antropogénico, con sus repercusiones económicas de encarecimiento energético, etc...

- Crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus, con sus repercusiones económicas de rotura de cadena de suministros, inflación histórica, etc...

- Crisis de la guerra de Ucrania, con sus repercusiones económicas.

- España como crisis en sí misma, pues España es un país de pobreza, precariedad, desempleo, subdesarrollo, capitalismo y monarquía perpetuos.

Aparte de todo ello, este es un artículo aporófobo, por considerar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas.

Deberíais dejar de hacer envíos a Menéame que presenten o impliquen que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo sean cosas malas o negativas, porque tales noticias, al implicar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son cosas malas o negativas, están indirectamente implicando que las personas que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad y en el subdesarrollo están haciendo daño a esos hijos, y por tanto están indirectamente implicando que las personas que hacen nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad y en el subdesarrollo son malas personas, malos progenitores y personas sin inteligencia, lo cual es aporofobia, con independencia de que dichos progenitores sean pobres o ricos.

En otras palabras, las noticias o artículos que presentan la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo como cosas malas o negativas no respetan el derecho de los españoles de considerar que la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo son circunstancias estupendas en las que hacer nacer y criar a sus hijos.

Las noticias o artículos que presentan la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo como cosas malas o negativas son, en definitiva, tan aporófobas como la ONU, la FAO, la Unicef, Oxfam, Save the Children, las organizaciones humanitarias, o los gobiernos nacionales e internacionales, cuando también consideran la pobreza, la precariedad y el subdesarrollo como cosas malas o negativas, implicando con ello que las personas que hacen nacer a sus hijos en la pobreza, en la precariedad o en el subdesarrollo hacen daño a esos hijos y, por tanto, son malas personas y malos progenitores, sin inteligencia; y por eso tales noticias no deberíais enviarlas a Menéame.

Además, el marco ético-cultural español ya tiene previsto todo un repertorio de trucos mentales para que se pueda considerar como algo muy ético y estupendo el hacer nacer a los hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía. Por poner un ejemplo de truco mental, según el marco ético-cultural español, si un padre lanza a su bebé a las ruedas de una locomotora en marcha, la culpa de la muerte del bebé no será de ese padre, será de la locomotora.

Pues bien: basta aplicar este mismo principio o truco mental, para que de él se siga que es estupendamente ético hacer nacer a los hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía; pues si un padre lanza a su bebé a las ruedas de esa locomotora en marcha que son la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía, por el procedimiento de hacer nacer a ese bebé en todas esas circunstancias, entonces el sufrimiento de ese bebé ya no será culpa del padre, sino de la locomotora, es decir, de esa pobreza, de esa precariedad, de ese subdesarrollo, de ese capitalismo y de esa monarquía.

Desde esta perspectiva, la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía, de hecho, no son cosas malas, sino que son incluso buenas, pues tienen la gentileza de absorber la culpa progenitora del padre, y de responsabilizarse, pues, de todo el sufrimiento del bebé, liberando así al progenitor de toda culpa, y convirtiendo así en un acto inocente, libre de culpa, y hasta bondadoso y altruista, el acto de hacer nacer a un hijo en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía.

También desde esta perspectiva, pues, tener hijos es la manera más clara y rotunda en que una persona puede expresar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos.

No debe, pues, parecerles a los españoles que la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía sean cosas tan horribles, si arden en deseos de hacer nacer a sus propios hijos en todas esas circunstancias, a que sus hijos les agradezcan todas esas circunstancias tanto como ellos, los españoles, también las agradecen a sus padres. (¿Qué persona haría nacer a sus propios hijos en unas circunstancias económicas o en un entorno económico que considerase horribles?)

España, pues, va bien y está bien como está, y la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, derechos, libertades, elecciones, votos y preferencias de los españoles, y nos los tienen que respetar, así como nosotros los españoles también respetamos las costumbres y culturas ajenas.

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía.

Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad, en la pobreza o en el subdesarrollo, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía quienes se rían de vosotros, sino que seréis vosotros quienes se rían de los ricos, del capitalismo y de la monarquía.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.

Y dejad de hacer envíos aporófobos.