Hace 4 años | Por slopplethorpe a time.com
Publicado hace 4 años por slopplethorpe a time.com

Antes de que se pospusieran los Juegos Olímpicos, Japón parecía tener infecciones de coronavirus bajo control. El repentino aumento del número de casos de coronavirus en Tokio y las firmes medidas adoptadas por el gobierno japonés inmediatamente después del aplazamiento de los Juegos Olímpicos han suscitado interrogantes acerca de si Japón subestimó el alcance del brote y retrasó la aplicación de medidas de distanciamiento social en un intento por que los juegos comenzaran el 24 de julio como estaba previsto.

Comentarios

Verdaderofalso

Sigo pensando que ningún país está diciendo las verdaderas cifras

ipanies

#3 Eso es seguro, lo que más acojona es que ningún país sabe exactamente la cifra de contagiados.

rafran

#4 Y aunque las supieran, no las dirian, por el pánico que pueden generar y el impacto a los cimientos de la sociedad; podría ser catastrófico, asi que se cuidan mucho de lo que dicen y como lo dicen.
Solo recordar la que se lio con la guerra de los mundos de HG Wells, y eso que era mentira...

Nómada_sedentario

#3 #4 #8
Es un hecho, ningún país está dando las verdaderas cifras.
Algunos porque no las saben, y otros porque no quieren que se sepan.

j

Sin querer pensar mal, igual un poco de maquillaje sí llevaban las cifras. Que se han hecho un Tezanos a lo nippon.

D

Japón tiene 126 millones de habitantes y 1866 casos (vale, por lo que dicen en youtube españoles que viven allí no hacen las pruebas a practicamente nadie)

No sé si es un poco precipitado hablar de "se disparan" o que a Japón se la deja floja el COVID (son cuadriculados de narices y si nadie les dice nada, no hacen nada que se dalga del guión)

hasta_los_cojones

Un estado manipulando las cifras y retrasando medidas esenciales para no perjudicar un evento... Imposible.

Pero bueno, los fanboys del gobierno nipón podrán explicar que las olimpiadas no han incrementado los contagios

L

Por ahora no hay hospitales abarrotados. Eso sigue siendo el mejor indicador para saber cómo avanza la epidemia.