Tengo unos cincuenta clones a los que llamo hermanos y ellos a mí, nadie sabe cuál es el auténtico ni a nadie le importa, todos somos originales y ninguno lo somos. Bueno, somos hermanos con variaciones, está el del pelo rizado y ojos castaño, está el hipermétrope (una gracia), está el que cojea de un pie (otra), luego está el de los riñones con actualizaciones varias, y al que le han quitado los genes de la hipertensión, bueno, para lo que le va a servir. Me hace mucha gracia hablar con ellos, tengo al que …