Durante la segunda guerra mundial Japón experimentó con presos chinos para desarrollar patógenos extremadamente letales con fines bélicos. Los experimentos,llevados en secreto, pueden ponerse a la altura de los conocidos por los practicados por el nazismo, en cuanto gravedad e inmoralidad. Durante el año 45 a finales de Septiembre, Japón iba a lanzar sus nuevas armas biológicas contra objetivos civiles,cuando en el verano de ese año, fue bombardeado por Estados Unidos. Las atrocidades de estas investigaciones apenas han llegado a ser conocidas.