Hubo un tiempo en que la izquierda era sinónimo de intelectualidad, pensamiento crítico, libertades, igualdad, tolerancia, progreso, laicidad... la izquierda supuestamente usaba el cerebro y era capaz de ver cuestionar. El mérito de ser de izquierdas era enorme en un país como España, país profundamente católico, autoritario y verdugo del libre pensamiento. Eso era hace 40 años, como sabéis. A partir de entonces hubo un proceso en el que los polos se han invertido. Hoy en día los que tienen que luchar contra …