La estrategia del ¡Ya está!

Ya está hecho. Ya está todo resuelto. Firme usted aquí y aquí, que tiene su crédito concedido.Luego ya le pasamos los papeles de las condiciones particulares, pero puede ir diciéndole a su mujer y a sus hijos que este año las vacaciones están resueltas.

Así han funcionado muchos comerciales durante años: dar por hecho un trato para que el coste de romperlo sea mayor. Para que al leerte la letra pequeña no te eches atrás por miedo, pro vergüenza, o porque ya te has embarcado en gastos adosados.

Y esa es justamente la estrategia que parecen haber elegido PSIOE y Podemos para sacar adelante al investidura: ya está hecho. Necesitamos un Gobierno y va a haber Gobierno, aunque nos falten veinte escaños para la investidura. Si ERC no nos vota, será culpa suya que no haya un Gobierno progresista. Y el PNV,. Y los Canarios, y los de Teruel, y lo de Cantabria. Y a ver si los restos mortales de Ciudadanos se van a creer en el derecho de votar en contra.

Está hecho y ya.

¿Pero de verdad nos tragamos una cosa tan floja? No hay nada en absoluto que esté hecho. La suma es peor, mucho peor, que hace medio año, y como había que enmascarar de alguna manera la terrorífica cagada de convocar unas segundas elecciones, salieron a la palestra el primer día a escenificar que las elecciones habían sido utilísimas. Un exitazo.

Nos venden el pacto cerrado para ocultar que tienen menos apoyos que antes. Nos lo venden a toda prisa para hacer que los suyos se ilusionen y la desilusión se convierta en agresividad contra quien impida que la jugada salga adelante. Perro aún falta el reparto de sillones, la cuenta de los regionalistas y que ERC se abstenga, y que lo haga para benficiar a España.

No. No está ya. No hay nada hecho.