Cuando el sistema se convierte en el antisistema

Estos días se encuentra la derecha muy alterada con el pacto PSOE-Podemos. Y es que para la derecha, esto supone un freno en su hoja de ruta hacia la privatización total de todo el Estado, que llevan persiguiendo desde que en los años 80 el neoliberalismo mas radical accedió al poder con sus prinicpales lideres del momento como fueron Ronald Reagan y Margaret Thatcher. El punto de partida de la hoja de ruta neoliberal fue primero desmantelar cualquier resquicio socialdemocrata de los estados mediante privatizaciones y recortes, y el segundo paso fue destruir como fuera la URSS, paso que finalmente consiguieron con la caída del muro de Berlín. A partir de aquí, via libre para ir con los siguientes pasos que irían heredando los sucesivos dirigentes politicos de la derecha neoliberal, tanto americana como europea.

Pero para entender el asunto, hay que tener determinados conceptos claros. El primero y más importante, es el Estado. ¿Qué es un Estado? Un estado no es un pais, un estado es un sistema administrativo cuya principal función es la gestión eficiente de los recursos de un país o un territorio en beneficio de sus habitantes. Y es aquí donde el neoliberalismo se topa de bruces con un muro en su hoja de ruta.

Para el neoliberalismo el Estado debe reducirse a la mínima expresión, porque donde hay un servicio público, no hay una empresa privada. Por eso, el objetivo principal del neoliberalismo es eliminar todos los servicios publicos, y convertirlos en servicios privados, donde la empresa y el sector financiero pueda hacer negocio (ya sea con la educación, la salud, las pensiones, la recogida de basura, etc). Para el neoliberalismo, un funcionario es un enemigo. Donde hay funcionarios, no hay negocio para ellos. Por eso el primer paso para acabar con un servicio público es demonizar al funcionario, intentar hacer ver a la gente que es un ser holgazán, un vago y que por consiguiente es prescindible. Para lograr esto, hace falta también ponerselo fácil al funcionario, y de eso se encargan los jefes politicos (consejeros, ministros) que son los que deberían de estar al tanto de gestionar el trabajo de sus subordinados (es decir, los funcionarios) y que no hacen (elementalmente, es lo que suele pasar cuando pones al lobo al cuidado del rebaño). Cuando un ministro o consejero de comunidad autonoma aparece en los medios diciendo que "las empresas privadas gestionan mejor lo público", lo que esta indirectamente diciendo es: "soy un incompetente que no tiene ni idea de gestionar ni de formar un equipo que sepa gestionar lo público". Pero en realidad no lo dice inconscientemente, sino que esa frase lleva detrás una lectura que sigue la hoja de ruta del neoliberalismo: el conseguir destruir el sistema publico. Y estuvo bastante acertada Irene Montero en el debate de mujeres, cuando les dijo al resto de compañeras que para que estaban en un puesto público si su mayor aspiración era favorecer lo privado.

Para el neoliberalismo, el objetivo es conseguir que todo sea privado y a su vez estar cobrando dinero publico por esos servicios, que son rebajados en calidad y aumentados en costes y precariedad (lo que se conoce como socializar perdidas y privatizar beneficios). Esto se puede demostrar con una función matematica sencilla: si tenemos un servicio S, que cuesta mantenerlo X para dar un servicio de calidad Y, entonces tenemos que: S = X + Y. Si se introduce una empresa a gestionar el servicio, como las empresas no son ONG's, necesitan beneficio (B), una variable que se introduce en la formula quedando: S' = X' + Y' + B. Por lo tanto, se deduce que para dar el servicio, o X' < X, o Y' < Y tal que (X' - X) + (Y' - Y) < B, ya que si X <= X' e Y <= Y', B <= 0, o lo que es lo mismo, no habría beneficios.

Entonces, es aquí donde el sistema neoliberal se convierte en el propio sistema antisistema. Lo que ocurre es que tenemos la denominada "ley de la Selva" o "ley del más fuerte": si tienes dinero podrás acceder a servicios, si no, tendrás que conformarte con la caridad. Esto se puede comprobar en Chile actualmente o en USA, donde los modelos neoliberales han llegado a máximos historicos y se pueden leer noticas de facturas médicas o de educación (incluso las universidades pseudo públicas) estratosfericas que generan deudas de por vida, como los miles de estudiantes americanos que se hipotecan para poder estudiar la carrera.

El handicap que tiene la socialdemocracia o el socialismo (los partidos de izquierda en general) para convatir al neoliberalismo, es que el neoliberalismo tiene el poder en los medios de comunicación masivos, y eso hace que el centro politico año tras año desde 1980 se haya ido desviando cada vez mas hacia la derecha, a la par que divulgando gran marketing hacia la población para venderle las bondades de un sistema que es el antisistema en sí.

Si llegan los trabajos precarios, tiramos de sentimiento patriotico y sacamos una gran bandera del pais y por arte de magia la gente se olvida de que tiene que pagar un alquiler, una hipoteca, de tener hijos, familia, del trabajo precario, las comisiones abusivas de los bancos, los servicios publicos precarios, etc... ya el marketing neoliberal consigue que la mayor preocupación sea que alguien de Cádiz este muy preocupado porque alquien de Girona quiere votar autodeterminacion o no o que la culpa de todos los males es la inmigración y no del especulador que se juega en bolsa el dinero de todos para su propio beneficio. Y es que prohibiendole al de Girona votar (en vez de convencerle de que vote que no a irse), tras escuchar el marketing neoliberal (con sus titiriteros tertulianos o periodistas al servicio) uno ya se queda más tranquilo y desaparecen todos sus problemas... mano de santo.

La subida en votos de los ultra neoliberales de VOX en las ultimas elecciones no es más que otro paso más en la hoja de ruta neoliberal puesta en marcha (que no iniciada, ya que se inicio mucho antes) en los años 80, que está desenfrenada y con rumbo fijo. De ahi todo el auge de la extrema derecha en europa, el Brexit, Trump, Bolsonaro, intentos de golpe de estado en Venezuela, Bolivia, Piñera en Chile, etc...

Ante esto, la izquierda tiene que reaccionar y ajustar el tiro para intentar dar en el blanco, pero mientras la población siga ausente y con la mente absorbida por el marketing neoliberal (ahora viene lo de la superioridad moral de la izquierda; pero como ejemplo de esta absorción cerebral por el marketing neoliberal hay miles de ejemplos, empezando por lo de votar a quien prometía quitar Madrid Central, seguir votando a los que estan favoreciendo la despoblación de sus propios pueblos o seguir votando a quien no cree en el cambio climatico teniendo el Mar Menor muerto) y votando a los mismos una y otra vez la situación irá a peor.

En resumen, el neoliberalismo se puede resumir en marketing para convencer al pueblo de que es el mejor sistema para ellos, cuando realmente lo es para los de arriba, y como juegos como el Poker o el Monopoly, es un sistema que lleva a la acumulación de riqueza en los pocos de arriba. Matemáticamente podriamos representar el neoliberalismo como:

Es decir, el limite de f(x) (es decir, el sistema neoliberal) cuando x (tiempo) tiende a infinito, es 1, o lo que es lo mismo, toda la riqueza que el sistema produce termina en manos de 1. Esto se ve reflejado en la versión inicial del Monopoly, en el cual los jugadores pagaban un "impuesto" en funcion de los terrenos que tuvieran de tal manera que no ganaba nadie la partida. La versión sin impuestos, que es la actual, refleja claramente el sentido de la fórmula.