Este video reflexiona con humor sobre cómo, al hacerse adulto, ya no es una cuestión de habilidad (“skill issue”), sino de tener menos tiempo para jugar por responsabilidades: trabajo, familia, mensajería rápida diaria, etc. El autor explica que los “min‑maxers” y los “try‑hards” añaden presión en los juegos, pero la verdadera limitación es el tiempo disponible debido a la adultez. En resumen: no jugás mal porque seas malo, sino porque la adultez te roba tiempo.