¿Qué tienen en común la Ley Trans, dos Ministras de Igualdad, dos Consejeros autonómicos, dos sindicatos, la Sociedad Española de Astronomía, varios medios de comunicación, FELGTB y sus filiales y un bufete de abogados muy poco serio? En España, la urgencia por hacer políticas públicas para atajar los problemas de las personas transidentificadas contrasta con la absoluta falta de interés por conocer esos problemas. Los medios e instituciones tienden a repetir cualquier cosa que digan los activistas, aunque no tenga fundamento.