La auxiliar de enfermería Teresa Romero ya sabe que su perro, Excálibur, ha sido sacrificado, según ha indicado la portavoz de la familia. Javier Limón, que permanece ingresado en observación en la quinta planta del hospital Carlos III, se lo ha contado esta tarde a su mujer por teléfono aprovechando la buena noticia de que el resultado de los últimos análisis han ratificado que ya está libre del virus. "Los dos se han puesto a llorar, pero parece que lo ha encajado mejor ella que Javier, que se ha desmoronado cuando se lo ha dicho".
Comentarios
Yo creo que mejor hubiesen aceptado la noticia de que habían sacrificado a la ministra
No quiero quitarle dramatismo a esta historia, pero algo me huele que esto acabará en Sálvame Deluxe y le regalarán un cachorrito. Espero que no.
#1 pues mira, si se da una vuelta por los platos de television y se lleva un dinerin no me pareceria mal.
#4 Yo prefiero que consiga compensaciones por haber estado expuesta a una enfermedad mortal sin el protocolo adecuado, prefiero que consiga dimisiones y que ella misma obtenga la formación adecuada y que pueda desarrollar algún trabajo relacionado con la contención de la enfermedad, mejor que el consejero de sanidad de Madrid seguro que lo hace.
#5 y por que no todo?
#1 #4 Subiría bastante la calidad habitual de esos programas...
Lo mejor que puede hacer Teresa ahora es no entrar en debates y conseguir la mejor indemnización que pueda. Como empiece a opinar en público sobre cualquier cosa que le pregunten los periodistas (y lo harán), antes o después dirá algo que no gustará a según quiénes y pasará de ser una heroina nacional, a ser un personaje polémico como ya tenemos tantos.
Yo entiendo q si has estado 2 semanas grave, padeciendo una enfermedad mortal en el 80% de los casos, y te acaban de comunicar q te has salvado y q tu marido está limpio...Q tu mascota haya muerto, dentro de la tristeza, es un tema menor.
Lo importante es q ella se ha salvado.
Tras colgar el teléfono Teresa respiró con alivio al saber que ya no tendría que limpiar un apartamento lleno con las mierdas y meados de las dos últimas semanas.