Soraya Sáenz de Santamaría es casi una política herbácea como su jefe. Sólo casi. Ha tratado de mantener la apariencia vegetal de una persona con pocas voluntades, obediente, amigable al estómago y nada amenazante. Pero su pelo, ya sea espumado y revuelto o bien aparejado, acaba siempre inflándose por los lados con un claro afán expansionista. Hay ínfulas leoninas que se esfuerza en disimular.
Estoy en general de acuerdo con la descripción de la entradilla. Por ejemplo, en la guerra interna silenciosamente ha liquidado a Cospedal, si bien ayudada por las circunstancias y los propios errores de Mariloli; esta para siempre será, fundamentalmente, la que dijo lo de la indemnización en diferido a Bárcenas.
Por lo demás, el resto del artículo es una parida infumable que pretende una lectura política de su lenguaje corporal. Hay que tenerlos de elefante para soltar cosas como que Para entender al personaje Soraya bastaría con analizar la boca. Ahí se inicia la cadena, desde ahí se le comprimen los pómulos o se le avispan los ojos.
Comentarios
Estoy en general de acuerdo con la descripción de la entradilla. Por ejemplo, en la guerra interna silenciosamente ha liquidado a Cospedal, si bien ayudada por las circunstancias y los propios errores de Mariloli; esta para siempre será, fundamentalmente, la que dijo lo de la indemnización en diferido a Bárcenas.
Por lo demás, el resto del artículo es una parida infumable que pretende una lectura política de su lenguaje corporal. Hay que tenerlos de elefante para soltar cosas como que Para entender al personaje Soraya bastaría con analizar la boca. Ahí se inicia la cadena, desde ahí se le comprimen los pómulos o se le avispan los ojos.
#1 Cospedal no es presidenciable tras el diferido-simulado.
que seria de mariano sin ella...
Tecnócrata. Parece algo bueno, pero esconde un modo de actuar en función de los intereses económicos, que no del bien común.
Disimulada dice...¡si es una fresca! ¡se le ven las rodillas!