Se llaman cocinas fantasma, o dark kitchens, un nombre de por sí inquietante en cualquier idioma. Y en silencio están transformando la hostelería: no son negocios a la vista, con un local abierto al público, sino cocinas instaladas en naves -o en pisos- montadas exclusivamente para el reparto a domicilio, que se ha disparado con la pandemia y los confinamientos. Hemos duplicado las comandas online durante el último año, según numerosos informes; sin embargo, cuando compramos una hamburguesa, una bandeja de sushi o un menú casero por el móvil...
Comentarios
#13 bueno yo viajo por ocio, mi trabajo no me obliga a viajar, siquiera me obliga a salir de casa.
Y sí, claro, salgo a comer y cenar todos los días, y además en sitios buenos.
Para quedarme en el hotel o ir a sitios cutres, me quedo en casa.
#14 Sí, si yo saliera de viaje dos veces al año, haría lo mismo. Lo que pasa es que no todos viajamos siempre por placer.
Uff, yo solo pido a domicilio en restaurantes que conozco de haber ido a ellos físicamente.
#3 Y cuando viajas a un lugar donde no has estado nunca, cómo lo haces.
#9 no pido comida a domicilio cuando viajo.
#10 No lo harás muy a menudo pues.
#11 ahora con pandemia no. Pero ni siquiera te entiendo bien, si estoy de viaje a donde voy a pedir la comida ¿Al hotel?
Yo cuando viajo no me quedo en el hotel, me gusta salir a cenar y ver sitios.
#12 Eso está bien para cuando viajas un par de días, una semana... Cuando tienes que estar un mes en un mismo lugar, ya me dirás si te sale a cuenta salir a comer y cenar todos los días
Que sera lo siguiente, pasar lista en los bares?
¿Y qué diferencia a esto de las tiendas de comida preparada que han existido desde siempre exceptuando que en lugar de ir al local, que no es un restaurante, te lo traen a casa?
Lo que esa, un robo a los restaurantes y locales. Eso es.
O en pisos dice. Eso es totalmente ilegsl.
#4 Es ilegal, pero se hace. En mi edificio tuvimos unos que se dedicaban a cocinar constantemente, no se para qué, y no veas el problema que te montan, por ejemplo con humos y olores
Artículo extenso y curradillo. Buen "resumen" del tema restaurantes, apps, Big data y sus conexiones
Saludos
La hostelería vivió una burbuja y la pandemia se la ha pinchado. No puede ser todo hostelería de platos gaseosos a cuarenta pavos el servicio... al final, se pierde dinero porque te ves obligado a competir en precio con cartas muy caras para intentar ampliar el alcance de la oferta entre los clientes.
La clave de unos y de otros no son los datos (que también) sino la escala, alcanzar un tamaño suficiente para que el coste de atender a un "cliente más" sea muy reducido. Con eso, todo lo que cobras a ese "cliente más" es margen de beneficio.
La falta de dinerito en los bolsillos es la verdadera amenaza