Hace poco más de dos años Nicholas Negroponte anunció su intención de desarrollar portátiles a bajo coste para que pudieran ser utilizados por niños de países en desarrollo. Pues bien, a pocos meses de su distribución masiva, los problemas no dejan de asediar al OLPC, que se está enfrentando a numerosas críticas. Una de ellas: el precio, el cual ha sobrepasado a las previsiones. Mientras, numerosas empresas están apostando por el mercado de bajo coste, a través de proyectos similares al de Negroponte.
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