Hace 12 años | Por jesfalso a eldiadevalladolid.com
Publicado hace 12 años por jesfalso a eldiadevalladolid.com

El inmigrante ecuatoriano Tito Fernando Ángel Bastidas comienza a «trabajar» en una empresa avícola de Valladolid. Lleva cuatro años en Madrid en situación irregular y el empresario le promete que le ayudará a conseguir los papeles. Fernando, confiado, acepta la propuesta. Meses después, cuando se encontraba limpiando una máquina de tratamiento de las heces de las gallinas con el motor apagado, la mala suerte hizo que una racha de viento moviese una puerta que, a su vez, activó el mecanismo y le destrozó el brazo.

Comentarios

p

La Seguridad Social no cubre los accidentes laborales. Ni de extranjeros ni de los españolitos cuyas familias llevan aquí siglos.

Los accidentes laborales los cubre la mutua. En este caso, al no haber contrato, dudo que la mutua pague nada, así que la responsabilidad le corresponde al empresario.

Además, veo un delito contra la seguridad de los trabajadores. Una máquina que de ponerse en marcha de forma imprevista puede causar lesiones, no es de recibo que se pueda activar accidentalmente por una puerta empujada por el viento. Le ha pasado a un trabajador ilegal, pero le podía haber pasado a otro con contrato. De nuevo, la responsabilidad es del empresario.

D

#2: Exacto, eso suena a que la máquina no estaba desconectada o algo.

Krisiskekrisis

Los que sostienen que en ninguna parte se trata a los inmigrantes como en España, ya tienen razón.

fermartingar

Me dan ganas de coger las maletas