Hace 15 años | Por Icaro_ a blogs.elpais.com
Publicado hace 15 años por Icaro_ a blogs.elpais.com

"No es aconsejable regocijo alguno ante la situación, al borde de la escisión, en que se encuentra el socialismo francés. Francia necesita, como todo país democrático, una fuerte oposición que controle y equilibre el poder del Gobierno. Y más todavía cuando se trata de un régimen presidencialista en el que el titular de la jefatura del Estado es alguien tan personalista y ávido de protagonismo como Nicolas Sarkozy. No es bueno para Francia y tampoco es bueno para Europa."