En contra de lo que se creía hasta el momento, hacer que una mujer rompa aguas perforando las membranas que envuelven al feto no reduce la duración de las primeras fases del parto, según una revisión de la Cochrane. Uno de los procedimientos que se realizan con mayor frecuencia en la práctica obstétrica, sobre todo en algunos países, es la perforación artificial de las membranas. Una de las indicaciones de esta rotura de aguas provocada es acelerar el parto ya que se cree que estimula la liberación de prostaglandinas y oxitocina.
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