En época del imperio, los emperadores tenían en sus palacios fuentes que emanaban agua de rosas; pero además, los pétalos de esta flor eran usados como relleno de almohadas y como ingrediente en la fabricación de medicamentos, afrodisíacos y pociones para llamar al amor. El emperador Nerón para agasajar a sus invitados llegó a gastar en rosas lo que vendría a ser unos 130.000 euros de la época actual.
Comentarios
ese dineral en pétalos de rosas que se gastaba Nerón, aquí se lo gastaron en confeti en el cumple de una niña.
Y esas rosas además olerían a rosas, no como las actuales, que con tanto cruce en busca del colorido han perdido el aroma.
Interesante artículo... y bonito
¡UMU!
A ver, primera declinación, nominativo rosa, plural rosae,,,
Mi flor preferidaa