Los videojuegos continúan su proceso de des-estigmatización: reducidos a ser carne de freaks, gente con gustos estrafalarios y marginados socialmente, han evolucionado hasta erigirse como una de las referencias actuales del ocio, si bien su masificación no la ha liberado de numerosos estereotipos. Una de las claves para invertirlos podría ser profundizar en su singular naturaleza interactiva, con la que permite transformar al usuario en parte “viva” de una escenografía.
Comentarios
Y tanto.
Varias veces me he encontrado en discusiones filoso-socio-econo-politicas que son mas productivas que muchos parlamentos del mundo.
Ni que decir de momentos legendarios en videojuegos multijugador.
El artículo es un poco falacia del muñeco de paja, los videojuegos están más socialmente aceptados que nunca, y eso es un hecho. Los padres juegan con los niños en la consola, y los juegos de móvil y navegador llegan a gente que nunca antes había jugado.
Y si hay alguna duda es el sector del entretenimiento que más dinero mueve de largo, más que sumando el cine y la música.
#2 No es tan falacia, no hace ni una semana de esto:
#3 No creo que sea lo mismo, de hecho esa advertencia tiene bastante razón, hay padres que vigilan que películas ven sus hijos, pero en juegos no hay filtro y hay juegos que un niño no debería jugar sólo, o no debería jugar directamente.