El detenido le dijo a los agentes que llevaba esos polvos era con los que trataba una enfermedad que padecía en los pies. Ante la actitud nerviosa y dubitativa del individuo, los agentes procedieron a su identificación y comprobaron que los polvos que contenía la bolsita no eran polvos mágicos para curar los pies sino estupefacientes. En concreto, el hombre llevaba en sus partes íntimas tres papelinas de cocaína.
Comentarios
Cada uno llama a sus cojones como le sale de los polv... ¡huevos!
#2 El polvo pédico elimina los olores de esa otra zona. Ahora no sé la cocaina
Tengo caspa en los huevos, ¿y qué?
Eso es autoconsumo que es impune.
#1 No se si sería bueno para los pies, pero si es autoconsumo desde donde la tenía guardada, para la columna no creo que le ayude.
Aunque si puede, le envidio igualmente.