El pasado 29 de julio la NASA cumplió 55 añitos. La agencia espacial con el presupuesto más abultado del planeta llega a esta etapa de su vida sin saber muy bien qué hacer con su futuro. Pero las cosas eran muy distintas en plena efervescencia del programa Apolo, cuando la gente soñaba a lo grande. Literalmente. Sólo hay que echar un vistazo a los asombrosos planes que la agencia norteamericana tenía previsto llevar a cabo hace cuarenta años.
Los EEUU siguen invirtiendo mucho en espacio, pero lo hacen en proyectos militares. Lo que se ha estado reduciendo es la inversión en programas civiles. Lo cierto es que en los orígenes de la carrera espacial, para los dos bandos el interés real era el desarrollo de misiles intercontinentales. Entonces a alguien se le ocurrió meter a una persona en vez de una cabeza nuclear, porque leyó a Julio Verne de pequeño y era un cabezota que no hacía caso a los que mandaban. Así empezó la carrera espacial.
El programa Apolo no murió con la llegada del primer hombre a la Luna, porque los rusos podían haber dicho, pues nos vamos a Marte. El programa murió cuando ya se desarrolló la tecnología necesaria para poner satelites espias en órbita y misiles para aniquilarse mutuamente. Es un poco triste pero es así.
completamente de acuerdo con el articulo, hay que estimular la imaginacion y los retos, eso se hace con misiones tripuladas, pero la culpa no es solo de la NASA, se deberia de hacer un esfuerzo global.
Comentarios
#0 La realidad es que sí. Los planes eran espectaculares.
"No comas tanto, gordito, que aún no estás en la luna".
Los EEUU siguen invirtiendo mucho en espacio, pero lo hacen en proyectos militares. Lo que se ha estado reduciendo es la inversión en programas civiles. Lo cierto es que en los orígenes de la carrera espacial, para los dos bandos el interés real era el desarrollo de misiles intercontinentales. Entonces a alguien se le ocurrió meter a una persona en vez de una cabeza nuclear, porque leyó a Julio Verne de pequeño y era un cabezota que no hacía caso a los que mandaban. Así empezó la carrera espacial.
El programa Apolo no murió con la llegada del primer hombre a la Luna, porque los rusos podían haber dicho, pues nos vamos a Marte. El programa murió cuando ya se desarrolló la tecnología necesaria para poner satelites espias en órbita y misiles para aniquilarse mutuamente. Es un poco triste pero es así.
completamente de acuerdo con el articulo, hay que estimular la imaginacion y los retos, eso se hace con misiones tripuladas, pero la culpa no es solo de la NASA, se deberia de hacer un esfuerzo global.