“Ah, ahora recuerdo. Ahora recuerdo dónde estoy. Y quién soy. De vuelta en la vieja cloaca de Nueva York donde nací, el lugar en el que no conocí más que hambre, humillación, desesperación, frustración… todas esas malditas cosas. Nada más que miseria. Miro sus jodidas calles y no veo más que miseria, nada más que monstruos. […] A medida que pasaron los años se hizo incluso más horrible para mí. Cuando me acuerdo del puente de Brooklyn, que por entonces era el único que existía…" (sigue)
|
etiquetas: monstruos , nueva york