Juan Carlos I se va de España para preservar la monarquía borbónica instaurada en España por la gracia del dictador Franco. Este indigno origen de la actual monarquía se une al característico origen medieval de todas las monarquías europeas que justificaba su existencia por la gracia de dios. Esta absurda justificación de la monarquía ha conducido a lo largo de la historia a entregar la representación de la sociedad (y hasta hace poco el poder absoluto) a personajes vulgares y mezquinos que jamás han mirado por el bien del pueblo, sino por el suyo propio, el de sus familiares y el de sus secuaces; y a dar cobertura a personajes inútiles y derrochadores que acaparaban prebendas y privilegios exclusivos.
Tan aciaga procedencia necesitaba, tras la proclamación en 1975 de Juan Carlos como rey por la cortes franquistas, de una protección sustancial para darle al menos una capa de legitimidad. Esto era si cabe más necesario a la vista de los sondeos que se realizaban y que revelaban el apoyo minoritario de la población a la corona.
Se tejió entonces una gigantesca estafa mediático-política que presentó a la familia real como ejemplar y garante de la estabilidad y la unidad del reino. Una coartada para justificar la imposición de la monarquía, que jamás estuvo en cuestión durante la transición, con independencia del resultado del referendo constitucional de 1978. A convencidos monárquicos se unían conspicuos personajes políticos que se declaraban pomposamente juancarlistas para coser con toscos hilvanes su supuesto republicanismo y su sumisión al nuevo rey borbón.
La ejemplaridad de cintura para abajo ya hace tiempo que se desvaneció, si bien muchos le restaban importancia y veían en ello una prueba más de su campechanía. Más tiempo tardaron en llegar al conocimiento generalizado del pueblo asuntos de tipo crematístico, pero al final la realidad ha estallado en la cara de esos siervos áulicos, esos vasallos que ocultaron esa misma verdad al pueblo, que quisieron hacer creer que tenían una monarquía moderna, cuando era solo una monarquía bananera.
La monarquía se derrumba ante nuestros ojos. Reaparecen las razones que llevaron al exilio al denostado rey Alfonso XIII, y unos pocos periodistas y políticos piden perdón por las mentiras y los fraudes cometidos. Y digo unos pocos, no todos, porque la mayoría de los farsantes persisten en perpetuar el mismo fraude, tratando de desvincular al actual rey Felipe de las actuaciones de su padre. Algo imposible en una institución cuya única, y absurda, justificación es la persona que la encarna. El rey Felipe no puede renunciar a su herencia si no renuncia a su reinado, de la misma forma que cualquier ciudadano tiene que asumir las deudas, no solo los bienes, de las herencias que recibe.
Y queda el otro argumento, más miserable aún, de los que pretenden apuntalar la monarquía a cualquier precio: el peligro de una nueva guerra civil. Los mismos que usaron ese argumento hace 45 años para justificar en el texto de la constitución la permanencia de la monarquía, de los privilegios de la iglesia, de la adjudicación al ejército de la defensa del ordenamiento constitucional, de leyes de amnistía y concordatos preconstitucionales, nos amenazan de nuevo. Llevan desde 1978 diciendo que esta es una democracia auténtica y ahora nos dicen que estamos vigilados. Son los mismos que han permitido que el problema territorial crezca en España hasta límites inconcebibles hace pocos años y que ahora muestran a la Corona como garantía de unidad. La misma corona que es valorada con un 0 por el 70% de los catalanes, una demostración palpable de que ya no es la solución, sino parte del problema. Pero la España actual tiene poco que ver con la que arrasaron los fascistas al provocar una guerra civil, y son ellos los que se equivocan con esas amenazas.
Ahora parece que la solución es que el rey emérito se exilie a un país extranjero, como si eso cortara de raíz la continuidad de la institución monárquica en su propio hijo. Eso es tomar al pueblo como súbditos imbéciles. El frasco de las esencias monárquicas se ha destapado y lo que surge no son precisamente agradables aromas, sino que más bien parecen pestilentes hedores.
Los sondeos conocidos coinciden en que la institución monárquica ya se ha derrumbado entre los jóvenes y en los dos grandes territorios históricos que urge atraer para tratar de caminar juntos y así ser más fuerte ante las futuras, y presentes, adversidades económicas originadas por la globalización económica. Las fuerzas políticas de la izquierda, espoleadas por el porpio origen franquista de la monarquía ya se han pasado al republicanismo. El propio PSOE tendrá que admitirlo cuando constate, que es de esperar que lo haya hecho ya, el republicanismo mayoritario de sus votantes. Solo falta un partido de centro derecha que se una. Naturalmente, no serán PP y VOX, maniatados por su propio origen en las élites franquistas de la transición, pero es cuestión de tiempo que se cubra el vacío de un partido de centro derecha realmente homologable a los que vemos en los grandes países que lideran Europa. Ese día, habrá que sentarse a negociar un nuevo tiempo para la historia de España. Y hay muchas cosas que mejorar en nuestra lastrada constitución, no solo la monarquía.
Salud
Comentarios
Republica = bananera
Monarquia = datilera
Para futuras referencias
#1 una regla de tres de autenticidad indiscutible.
#2 #1 En realidad España es una monarquía ladrillera, ya lo vengo diciendo desde hace más de una década.
La CMT dice que la ley no es para reducir ni para subir precios y que además beneficia a los consumidores/c19#c-19
#4 otra buena idea. La apunto.
#4 Pues para mi es una monarquía petrolera, que cobrando comisiones ilegales de 1-2$ por barril consumido en España (y consumimos >1 millón de barriles diarios), durante las últimas décadas se ha hecho con miles de millones de euros a costa de nuestros bolsillos.
Que los lacayos se hayan forrado con el ladrillo, eso ya es otro tema.
#6 bueno, lo dejamos en bananera-datilera-ladrillera-petrolera.
Además de inútil y franquista, claro.
Un rey, no es rey por voluntad divina
Sino porque sus antepasados
Se lo montaron divinamente
Evaristo Paramos
La polla records
#8 Franco era caudillo por la gracia de Dios. Lo ponía en las pesetas. Y el campechano es rey por la gracia de Franco.
#13 si lo ponía en las pesetas...
Je je je
Luego le mando un Wachap a Evaristo para que lo cambie en la letra de la canción.
Felicidades #0 por el resumen, me ha gustado mucho.
Y coincido contigo que falta un partido de derechas de verdad, y que no huela a rancio o viva en el pasado o venga del puto Ibex 35. Cada vez que pienso en eso y como la cagó Ciudadanos...
Un saludo.
#10 Gracias. Seguiré denunciando.ñ
#10 pues es una paja mental que se basa en que la monarquía apareció por primera vez en España en 1975.
#0 ¡Chapó!
#15 gracias. Escribo uno de vez en cuando. Cuando se me hinchan los dídimos.
#23 bastaría recordar nuestra propia historia. En 1931 se proclamó la República democráticamente. Y el rey salió por piernas.
#25 pues la monarquía, los acuerdos con la santa sede, el papel del ejército como garante de la constitución, y todo el aparato politico-judicial- policial que siguió intacto.
Podría decir más incluso.
#26 No te cortes, que así aprendemos todos...
#27 ya empezarían a ser temas menores. Cabría señalar la enseñanza, en la que muchos obtuvieron plazas más por su ideología que por sus conocimientos.
Cuando los fascistas ganaron la guerra, la represión contra los maestros y profesores de instituto y universidad fue brutal. Por comparar.
#28 Un buen repaso, te lo agradezco...
#29 unos derechos de nacimiento son buenos y otros malos, entiendo.
#30 he sido mas que claro.
te lo deletreo; creerse superior por nacer del coño correcto es ser un supremacista, ser un supremacista es creerse superior por nacer del coño correcto, punto.
#32 ¿y nacer en la aldea correcta no es supremacista?
#33 ...
tu libro esta ahi en la mesa y el calzador en el cajon, venga leelo en alto que estas deseando soltarlos.
#34 no puedes acabar solo con la parte de la edad media que te interesa.
#35 se ve que siendo sutil no lo pillas;
lllevas varios comentarios acusandome de defender el nacionalismo cuando solo me falta poner en mayusculas y con monosilabos que no lo hago, asi que lee tu libro y buscate a otro.
En el siglo XXI, alguien no elegido por el pueblo es el jefe de los tres ejércitos
#9 es la tradición desde el franquismo.
En el 78 se decia que españa era una democracia de lunares, toda la prensa lo decia abiertamente. Nadie decia que era una autentica democracia, no blanqueemos la historia.
Monarquia = privilegios por nacimiento.
Defender privilegios por nacimiento = supremacismo.
Supremacismo = racismo.
Defender la monarquia es ser un racista supremacista.
¿Donde estan hoy los ofendiditos de la prensa generalista? ¿Donde esta esa piedra enorme tras la que se estan escondiendo?
#3
Concierto vasco y navarro = privilegios fiscales por nacimiento.
Defender privilegios por nacimiento = nacionalismo
Nacionalismo = racismo.
Defender la conciertos vasco y navarro es ser un racista nacionalista.
¿O cómo va esto?
#19 si, un nacionalista que cree en la superioridad a por nacimiento, que cree ser mejor por haber nacido del coño correcto es un supremacista.
No confundir con un nacionalista que se considera nacionalista porque quiere proteger los derechos de los tuyos, no intentes colarme una falacia de falsas equivalencias.
La monarquía no es por la gracia de nada, porque no tiene ninguna gracia.
No tiene ninguna gracia que muchísimos españoles no puedan llegar a fin de mes y a su vez, esos mismos españoles estén obligados a participar en el mantenimiento de la monarquía.
#21 la monarquía es una de las gracias que nos dejó Franco. No es la única.
#22 buena intro la de tu artículo, te felicito. Se puede decir más alto, hasta la aberración sonora, pero no más claro. ¿Serías tan amable, a modo de resumen, de hacerme un pequeño listado con esas gracias de Rubens?
La solución nunca va a venir de los partidos políticos porque son parte del sistema.
Tiene que venir de la sociedad civil, es hora de crear una plataforma en favor de una República Constitucional con verdadera separación de poderes.
#17 yo creo que el sistema no aguantará si presionamos lo suficiente. El engaño es tan evidente que no podrán acallarlo.
#18 hay que aprender de la historia: guillotinas en las plazas públicas