«Inepta». «Eres una burra». «Te voy a pegar tres tiros». «Sólo sabes hacer manualidades». «Tú cállate. Tú cállate». Esto no es una performance de la Escuela de Arte de León. Es mobbing. Acoso psicológico en el trabajo. La víctima: una maestra vidriera. El acosador: el jefe del Departamento Didáctico de Proyectos del Ciclo de Pintura sobre Vidrio.
#2:
y si se consideran echos probados, y el TS impone una indemnización ¿no seria lo correcto también inhabilitar al acosador?
#6:
"La sentencia de la sala de lo Contencioso Administrativo, que es firme, determina el «genuino acoso psicológico» hacia la maestra vidriera a partir de la «expresiva prueba testifical» de una decena de profesores, profesoras y alumnado del centro que relataron en la vista oral los insultos («inepta, eres una burra»), intervención en el trabajo cotidiano, bloqueo en el acceso a los materiales, trato humillante e incluso amenazas («te voy a pegar tres tiros»)."
"Otros profesores testimoniaron la «adversidad directa» y las «palabras violentas y de «falta de respeto». Una de las ex directivas de la escuela dio fe de los escritos que recibió de la profesora y las «numerosas situaciones» en las que tuvo que atenderla con «llantos y nerviosismo»."
-> Y toda esa gente que veía cada día el machaque continuo de este indeseable hacia la pobre mujer, no pudieron echarle una mano en 9 anhos???
#23:
La mayoría de acosadores son lo suficientemente inteligentes como para no dejar que el resto de la gente vea con claridad la situación, y por eso muchas veces resulta difícil probarlo (que no es el caso de esta mujer, que es una situación escandalosa).
Digo esto porque yo viví una situación de acoso laboral en mi centro, donde tanto yo como el alumnado que asistía a mis clases éramos contínuamente criticados y vilipendiados por otro profesor. Frases como las que cita el texto las escuché con relativa frecuencia. Y esto era poco. La dirección del centro se lavó las manos, diciendo que es que este hombre era así, que tenía carácter, que había que saberlo llevar, que no me dejase manipular.
Era muy difícil probar la situación de acoso, e incluso me planteé llevar encima una grabadora para poder tener un registro palpable de nuestras conversaciones y poderlo mostrar llegado el caso.
Empecé a perder peso y a dormir mal, y finalmente me dieron una baja por depresión y ansiedad. Supe entonces que algunos alumnos y padres habían presentado quejas en dirección que tampoco se habían escuchado, así que elaboré un informe escrito detallando mi situación (3 años de mi vida en ese centro) y la del alumnado, y cuando el director se vio entre la espada en la pared, ya que le propuse citarme con inspección para llevar mi informe y mi baja, fue cuando reaccionó. Consiguió que trasladaran al profesor a otro centro a base de trampear un poco en las vacantes del curso siguiente (era una persona con mucha mano y contactos en Conselleria).
No me pareció la solución correcta, porque la persona responsable no fue ni siquiera amonestada por lo que había hecho y supongo que sigue igual en el centro donde trabaja actualmente, destrozando los ánimos de alumnos y compañeros.
Por otra parte, me ha costado mucho recuperar la confianza en mi trabajo y en mi valor como docente. Y sobre todo, me sigue costando confiar en compañeros (el acosador fue al principio una persona muy amable conmigo -supongo que para granjearse la confianza), aunque no tanto porque piense que haya otro posible acosador sino porque durante esos 3 años supe lo que era sentirse totalmente sola en el trabajo, sin el apoyo de ningún compañero ("es que como te tomas las cosas", "qué sensible eres"). #11 Opino como tú, y más aún si se trata de centros educativos. Esta persona daba clases a chavales de entre 8 y 18 años. Puedes imaginar lo que eso supuso para muchos de ellos.
#10:
Y por qué lo tiene que pagar la Consejería de Educación de la Junta?, que somos todos, y no el hijo de la grandisima pu** del "machote" acosador?
#3:
Lástima no poder menearla 10 veces cada uno, cuanto hijoputa hay de jefecillo
"La sentencia de la sala de lo Contencioso Administrativo, que es firme, determina el «genuino acoso psicológico» hacia la maestra vidriera a partir de la «expresiva prueba testifical» de una decena de profesores, profesoras y alumnado del centro que relataron en la vista oral los insultos («inepta, eres una burra»), intervención en el trabajo cotidiano, bloqueo en el acceso a los materiales, trato humillante e incluso amenazas («te voy a pegar tres tiros»)."
"Otros profesores testimoniaron la «adversidad directa» y las «palabras violentas y de «falta de respeto». Una de las ex directivas de la escuela dio fe de los escritos que recibió de la profesora y las «numerosas situaciones» en las que tuvo que atenderla con «llantos y nerviosismo»."
-> Y toda esa gente que veía cada día el machaque continuo de este indeseable hacia la pobre mujer, no pudieron echarle una mano en 9 anhos???
#21 Tienes toda la razón. A mí me han hecho mobbing dos veces en dos empresas distintas, y en los dos casos fueron mis propios compañeros. Hay quien se cree con derecho a denigrar al prójimo, e incluso se siente arropado por los demás para hacer lo que hace. Lo peor de todo es que esa gente no es tonta, en mi caso al menos era gente inteligente, necesitaban serlo para poder poner a los demás en contra de una sola persona hasta esos niveles.
Como bien dices, esos comportamientos son también responsabilidad, siempre, de los demás, sea el jefe o sus propios compañeros, que por acción o inacción también forman parte del problema.
La mayoría de acosadores son lo suficientemente inteligentes como para no dejar que el resto de la gente vea con claridad la situación, y por eso muchas veces resulta difícil probarlo (que no es el caso de esta mujer, que es una situación escandalosa).
Digo esto porque yo viví una situación de acoso laboral en mi centro, donde tanto yo como el alumnado que asistía a mis clases éramos contínuamente criticados y vilipendiados por otro profesor. Frases como las que cita el texto las escuché con relativa frecuencia. Y esto era poco. La dirección del centro se lavó las manos, diciendo que es que este hombre era así, que tenía carácter, que había que saberlo llevar, que no me dejase manipular.
Era muy difícil probar la situación de acoso, e incluso me planteé llevar encima una grabadora para poder tener un registro palpable de nuestras conversaciones y poderlo mostrar llegado el caso.
Empecé a perder peso y a dormir mal, y finalmente me dieron una baja por depresión y ansiedad. Supe entonces que algunos alumnos y padres habían presentado quejas en dirección que tampoco se habían escuchado, así que elaboré un informe escrito detallando mi situación (3 años de mi vida en ese centro) y la del alumnado, y cuando el director se vio entre la espada en la pared, ya que le propuse citarme con inspección para llevar mi informe y mi baja, fue cuando reaccionó. Consiguió que trasladaran al profesor a otro centro a base de trampear un poco en las vacantes del curso siguiente (era una persona con mucha mano y contactos en Conselleria).
No me pareció la solución correcta, porque la persona responsable no fue ni siquiera amonestada por lo que había hecho y supongo que sigue igual en el centro donde trabaja actualmente, destrozando los ánimos de alumnos y compañeros.
Por otra parte, me ha costado mucho recuperar la confianza en mi trabajo y en mi valor como docente. Y sobre todo, me sigue costando confiar en compañeros (el acosador fue al principio una persona muy amable conmigo -supongo que para granjearse la confianza), aunque no tanto porque piense que haya otro posible acosador sino porque durante esos 3 años supe lo que era sentirse totalmente sola en el trabajo, sin el apoyo de ningún compañero ("es que como te tomas las cosas", "qué sensible eres"). #11 Opino como tú, y más aún si se trata de centros educativos. Esta persona daba clases a chavales de entre 8 y 18 años. Puedes imaginar lo que eso supuso para muchos de ellos.
#23 "La mayoría de acosadores son lo suficientemente inteligentes como para no dejar que el resto de la gente vea con claridad la situación, y por eso muchas veces resulta difícil probarlo (que no es el caso de esta mujer, que es una situación escandalosa)"
Tu tambien puedes putear a un acosador, esta gente no espera que se les plante cara. Le pinchas las ruedas, le dejas notas anonimas en casa, le sueltas cuatro gritos en publico para que todo el mundo vea que no te echas para atras, y si no reacciona, le pegas unos cuantos guantazos sin pasarse. A ti te denunciará, te caera una multa y el anormal habrá aprendido que contigo no se juega.
Yo tengo la experiencia de un grupo de crios que me hacia la vida imposible en el colegio, a mi me la sudaba porque siempre he tenido muy claras mis prioridades, al cole a estudiar y a estar con mis amigos, no necesito ser el mas popular para sentirme realizado. Estos eran los tipicos que se creian que por insultar al gafotas eran mejores, hasta que un dia al bajar de bus (varios de ellos eran vecinos mios para mas inri) uno se pasó de listo e intento darme una colleja. Yo le agarré la mano y el se puso como un loco al ver que todo el bus estaba mirando, me intentó atizar y entonces, con una mano, le enganché del cuello, lo tiré al suelo y lo mantuve ahi hasta que entendió que conmigo por fuerza física no podia. Mientras tanto sus amigos me miraban espantados sin atreverse a hacer nada. Desde entonces tanto él, como los del grupito me dejaron en paz. A veces, la letra, con sangre entra.
No sé en qué fecha se presentó la denuncia por mobbing, pero sí sé que la señora Balmaseda ya había causado baja en 2006 por stress laboral (aka mobbing): es INTOLERABLE que un juicio por este motivo tarde casi 6 años que causar sentencia. ¡Qué hace esa mujer durante 6 años! ¿Esperar a que el tipo cumpla sus amenazas? ¿Malvivir "acojonada" esperando? Luego la opinión pública se extraña de que algunas personas se tomen la justicia por su mano.
#25 Lo que propones me recuerda que en una ocasión yo un primo mío sufría a una compañera hijadeputa en el trabajo....hasta que un día (cuando nadie los veía) se le acercó y le dijo bajito bajito al oído: "un día de estos, cuando menos te lo esperes, voy a partirte las piernas, hijadelagranputa". Oiga, mano de santo, acabose todo acoso.
#25 Al acosador hay que enfrentarse con sus propias armas. Sin testigos. Son unos cobardes y enseguida salen huyendo para buscar nuevas víctimas. En cuanto a buscar apoyos en los compañeros o los jefes, olvídate, porque son borregos, como el 90% de la humanidad. Lo de la grabadora, correcto. También muy correcto inundar de escritos a todos los estamentos posibles: dirección, prensa, que le gustan mucho estas historias, sindicatos, inspección, fiscalía de delitos contra la salud laboral, guardia civil... Luego, esos escritos y sus contestaciones son lo que cuentan ante el juez. De todas maneras siempre es muy difícil en el plano jurídico y el acosado suele desistir y achantar, por lo que no se obtienen muchas sentencias favorables.
#25 Claro que me vino a la mente "devolvérsela", supongo que es lo que uno piensa normalmente en esas situaciones, pero decidí no correr riesgos porque, siendo la situación de acoso difícil de probar (hasta ya casi el final, cuando se vió involucrada más gente), si me pillaban lo llevaba crudo, y este hombre en concreto era un gran tergiversador. No iba a correr el riesgo de ser yo a la que apartasen de la función pública. En cuanto a lo de las hostias, bueno, como no lo hubiera encargao, difícil: yo, 1'60 y 48 kilos; él, 1'90 y 120 kilos... ¿Te imaginas la escena?
«Son gente que viene a quitarme el trabajo», dijo Vicent tras suspenderla en junio y en septiembre.
Este tío tendría que ser cesado a la voz de ya. Menudo hijo de su madre.
#18 No hace falta un tio que le saque una cabeza. Este tipo de personas son muy cobardes y solo atacan a gente que sabe que no le harán daño o no responden a sus ataques. Un/a tio/a de 1,50 con los huevos bien puestos, le habría puesto los dientes de corona (figurádamente quiero decir...).
#18 entonces el tio de la cabeza seria denunciado y el fernando de los cojones seria ahora la victima,a ver si os enterais de que las cosas por desgracia funcionan asi,pues no hay hijos de puta que le hacen la vida imposible a los demas que en cuanto les plantan cara recurren a la justicia,y los jueces que estan como estan encima les dan la razon
Supongo que al tal Fernando lo han inhabilitado para ejercer cargo público, además debería estar controlado como posible acosador.
Por otra parte la indemnización la debería pagar él a pesar de que la administración quizás fue declarada como responsable subsidiaria.
Y además se debería condenar a quienes sabiendo lo que ocurría no han tomado medidas o denunciado el caso, tanta culpa tiene el acosador como el que lo sabe y no dice nada, estas actitudes deberían estar penadas.
Esta noticia es una muestra mas del corporativismo de los profesores, de como son conscientes de situaciones anormales por parte del profesorado y sencillamente hacen como que no pasa. Los perjudicados son alumnos.
El problema es que para cuando estos casos llegan a los tribunales, el daño está hecho. La salida jurídica sólo es útil como un acto de justicia (como su propio nombre indica), pero no para solucionar estos problemas, que aluden a una problemática de carácter cultural y social. Que también atañe a los propios compañeros profesores, claro, pero como lo más sencillo es mirar para otro lado...
le falta algo, no me veo trabajando en un lugar donde machaquen a una persona constantemente e impunemente como este señor. Quizá moderaba tanto su acoso que para los demás les era escaso argumento para denunciarlo. Pero vaya, con una llamada de atención entre varios la cosa hubiera terminado segurisimo.
Por favor que alguien lo confirme pero, si googleamos al tipo en cuestión, podemos ver que estaba afiliado a CC.OO. De ser así, definitivamente... no entiendo nada
#27 En el instituto donde trabajaba el año pasado, a una compañera la puteaban pero discretamente; había rumores de que faltaba mucho a clase sin justificación, etc.
No se sabía de dónde venían los rumores, pero el director casi ni la saludaba, algunos compañeros la ignoraban... Ella pensaba que la confundían con otra profe un poco vaga, pero no sabía por qué (ningún parecido físico, ni en el nombre, ni en la asignatura). Incluso un día vino una madre a quejarse de ella y resultó que ni siquiera daba clase a su hijo.
Al tiempo descubrimos de dónde salían los rumores: y tatachán... eran de un representante sindical del instituto. ¿Por qué? Pues porque esta mujer había estado en ese sindicato y después se había cambiado por desacuerdos con su política. Lo descubrimos porque yo estoy afiliada a ese sindicato (la verdad es que después me planteé cambiarme) y el tío se puso a ponerla verde delante de mí; yo defendí a mi compañera, le conté lo sucedido y al menos se vio quién difundía rumores calumniosos.
En el caso que os comento, era un acoso difuso, difícil de probar pero muy dañino, por suerte la cosa se paró una vez que se descubrió el juego.
Pero no penséis que porque alguien está en un sindicato es un santo que defiende a sus compañeros. Los hay que son así, y los hay como este que os digo que sólo tienen avidez de poder y lo utilizan en función de sus simpatías o antipatías personales.
Y estoy completamente de acuerdo con otros comentarios: ante el hostigamiento y acoso moral, debemos intervenir y ayudar a la persona, no hay que dejarla sola, incluso aunque parezca que busca la soledad, muchas veces es por vergüenza, porque se sienten culpables ellos mismos de lo que les pasa, tienen miedo de contarlo.
Espero que esta profesora consiga recuperarse psicológicamente, y lamento que el acosador se vaya de rositas.
Comentarios
y si se consideran echos probados, y el TS impone una indemnización ¿no seria lo correcto también inhabilitar al acosador?
#2 esa H rica rica
#8 ñamm estaba wena y tenia jambre
#32 sisi ,ya me lo han dicho en #8
#2 Dios, qué dolor leer lo de los "echos".... ainsssss!!!!
"La sentencia de la sala de lo Contencioso Administrativo, que es firme, determina el «genuino acoso psicológico» hacia la maestra vidriera a partir de la «expresiva prueba testifical» de una decena de profesores, profesoras y alumnado del centro que relataron en la vista oral los insultos («inepta, eres una burra»), intervención en el trabajo cotidiano, bloqueo en el acceso a los materiales, trato humillante e incluso amenazas («te voy a pegar tres tiros»)."
"Otros profesores testimoniaron la «adversidad directa» y las «palabras violentas y de «falta de respeto». Una de las ex directivas de la escuela dio fe de los escritos que recibió de la profesora y las «numerosas situaciones» en las que tuvo que atenderla con «llantos y nerviosismo»."
-> Y toda esa gente que veía cada día el machaque continuo de este indeseable hacia la pobre mujer, no pudieron echarle una mano en 9 anhos???
Lástima no poder menearla 10 veces cada uno, cuanto hijoputa hay de jefecillo
#3 Y no sólo jefes: tambien otros compañeros. Lo que , claro, el superior es el que tiene más poder para hacer acoso..
#21 Tienes toda la razón. A mí me han hecho mobbing dos veces en dos empresas distintas, y en los dos casos fueron mis propios compañeros. Hay quien se cree con derecho a denigrar al prójimo, e incluso se siente arropado por los demás para hacer lo que hace. Lo peor de todo es que esa gente no es tonta, en mi caso al menos era gente inteligente, necesitaban serlo para poder poner a los demás en contra de una sola persona hasta esos niveles.
Como bien dices, esos comportamientos son también responsabilidad, siempre, de los demás, sea el jefe o sus propios compañeros, que por acción o inacción también forman parte del problema.
Y por qué lo tiene que pagar la Consejería de Educación de la Junta?, que somos todos, y no el hijo de la grandisima pu** del "machote" acosador?
Esto debe llegar a portada
#1 He puesto mi granito de arena.
#1 Ya lo tienes
Gente así debería estar inhabilitada para cualquier puesto con subordinados o de cara al público.
La mayoría de acosadores son lo suficientemente inteligentes como para no dejar que el resto de la gente vea con claridad la situación, y por eso muchas veces resulta difícil probarlo (que no es el caso de esta mujer, que es una situación escandalosa).
Digo esto porque yo viví una situación de acoso laboral en mi centro, donde tanto yo como el alumnado que asistía a mis clases éramos contínuamente criticados y vilipendiados por otro profesor. Frases como las que cita el texto las escuché con relativa frecuencia. Y esto era poco. La dirección del centro se lavó las manos, diciendo que es que este hombre era así, que tenía carácter, que había que saberlo llevar, que no me dejase manipular.
Era muy difícil probar la situación de acoso, e incluso me planteé llevar encima una grabadora para poder tener un registro palpable de nuestras conversaciones y poderlo mostrar llegado el caso.
Empecé a perder peso y a dormir mal, y finalmente me dieron una baja por depresión y ansiedad. Supe entonces que algunos alumnos y padres habían presentado quejas en dirección que tampoco se habían escuchado, así que elaboré un informe escrito detallando mi situación (3 años de mi vida en ese centro) y la del alumnado, y cuando el director se vio entre la espada en la pared, ya que le propuse citarme con inspección para llevar mi informe y mi baja, fue cuando reaccionó. Consiguió que trasladaran al profesor a otro centro a base de trampear un poco en las vacantes del curso siguiente (era una persona con mucha mano y contactos en Conselleria).
No me pareció la solución correcta, porque la persona responsable no fue ni siquiera amonestada por lo que había hecho y supongo que sigue igual en el centro donde trabaja actualmente, destrozando los ánimos de alumnos y compañeros.
Por otra parte, me ha costado mucho recuperar la confianza en mi trabajo y en mi valor como docente. Y sobre todo, me sigue costando confiar en compañeros (el acosador fue al principio una persona muy amable conmigo -supongo que para granjearse la confianza), aunque no tanto porque piense que haya otro posible acosador sino porque durante esos 3 años supe lo que era sentirse totalmente sola en el trabajo, sin el apoyo de ningún compañero ("es que como te tomas las cosas", "qué sensible eres").
#11 Opino como tú, y más aún si se trata de centros educativos. Esta persona daba clases a chavales de entre 8 y 18 años. Puedes imaginar lo que eso supuso para muchos de ellos.
#23 "La mayoría de acosadores son lo suficientemente inteligentes como para no dejar que el resto de la gente vea con claridad la situación, y por eso muchas veces resulta difícil probarlo (que no es el caso de esta mujer, que es una situación escandalosa)"
Tu tambien puedes putear a un acosador, esta gente no espera que se les plante cara. Le pinchas las ruedas, le dejas notas anonimas en casa, le sueltas cuatro gritos en publico para que todo el mundo vea que no te echas para atras, y si no reacciona, le pegas unos cuantos guantazos sin pasarse. A ti te denunciará, te caera una multa y el anormal habrá aprendido que contigo no se juega.
Yo tengo la experiencia de un grupo de crios que me hacia la vida imposible en el colegio, a mi me la sudaba porque siempre he tenido muy claras mis prioridades, al cole a estudiar y a estar con mis amigos, no necesito ser el mas popular para sentirme realizado. Estos eran los tipicos que se creian que por insultar al gafotas eran mejores, hasta que un dia al bajar de bus (varios de ellos eran vecinos mios para mas inri) uno se pasó de listo e intento darme una colleja. Yo le agarré la mano y el se puso como un loco al ver que todo el bus estaba mirando, me intentó atizar y entonces, con una mano, le enganché del cuello, lo tiré al suelo y lo mantuve ahi hasta que entendió que conmigo por fuerza física no podia. Mientras tanto sus amigos me miraban espantados sin atreverse a hacer nada. Desde entonces tanto él, como los del grupito me dejaron en paz. A veces, la letra, con sangre entra.
No sé en qué fecha se presentó la denuncia por mobbing, pero sí sé que la señora Balmaseda ya había causado baja en 2006 por stress laboral (aka mobbing): es INTOLERABLE que un juicio por este motivo tarde casi 6 años que causar sentencia. ¡Qué hace esa mujer durante 6 años! ¿Esperar a que el tipo cumpla sus amenazas? ¿Malvivir "acojonada" esperando? Luego la opinión pública se extraña de que algunas personas se tomen la justicia por su mano.
#25 Lo que propones me recuerda que en una ocasión
youn primo mío sufría a unacompañerahijadeputa en el trabajo....hasta que un día (cuando nadie los veía) se le acercó y le dijo bajito bajito al oído: "un día de estos, cuando menos te lo esperes, voy a partirte las piernas, hijadelagranputa". Oiga, mano de santo, acabose todo acoso.#25 Al acosador hay que enfrentarse con sus propias armas. Sin testigos. Son unos cobardes y enseguida salen huyendo para buscar nuevas víctimas. En cuanto a buscar apoyos en los compañeros o los jefes, olvídate, porque son borregos, como el 90% de la humanidad. Lo de la grabadora, correcto. También muy correcto inundar de escritos a todos los estamentos posibles: dirección, prensa, que le gustan mucho estas historias, sindicatos, inspección, fiscalía de delitos contra la salud laboral, guardia civil... Luego, esos escritos y sus contestaciones son lo que cuentan ante el juez. De todas maneras siempre es muy difícil en el plano jurídico y el acosado suele desistir y achantar, por lo que no se obtienen muchas sentencias favorables.
#25 Claro que me vino a la mente "devolvérsela", supongo que es lo que uno piensa normalmente en esas situaciones, pero decidí no correr riesgos porque, siendo la situación de acoso difícil de probar (hasta ya casi el final, cuando se vió involucrada más gente), si me pillaban lo llevaba crudo, y este hombre en concreto era un gran tergiversador. No iba a correr el riesgo de ser yo a la que apartasen de la función pública. En cuanto a lo de las hostias, bueno, como no lo hubiera encargao, difícil: yo, 1'60 y 48 kilos; él, 1'90 y 120 kilos... ¿Te imaginas la escena?
Me gustaría pensar que el tipo ha sufrido algun tipo de represalia, pero como mucho le habrán cambiado de centro y adios muy buenas.
Ser un cabrón sale muy barato y esta señora va a recordar estos años toda su vida.
¿Desde el 91 hasta el 2006? Bastante ha aguantado la pobre mujer.
puff... Si le pasara eso a mi mujer, profesora también, me planto en el colegio y le dejo la cara al susodicho como un mapa.
Ni me imagino lo que sufrirán estas personas al oír el despertador cada mañana. Equivalente a la violencia doméstica o de género pero más olvidada.
Practicas mafiosas y etarras en la escuela. No deben consentirse nunca
«Son gente que viene a quitarme el trabajo», dijo Vicent tras suspenderla en junio y en septiembre.
Este tío tendría que ser cesado a la voz de ya. Menudo hijo de su madre.
"Son gente que viene a quitarme el trabajo», dijo Vicent tras suspenderla en junio y en septiembre. "
Se nota que este sujeto confía en si mismo. Parece que no se cree ni él que merezca el trabajo, por tanto recurre a machacar al otro. Muy lógico.
Hijo de puta el tal Fernando Vicent , haría lo mismo contra un tío que le sacara una cabeza??
#18 No hace falta un tio que le saque una cabeza. Este tipo de personas son muy cobardes y solo atacan a gente que sabe que no le harán daño o no responden a sus ataques. Un/a tio/a de 1,50 con los huevos bien puestos, le habría puesto los dientes de corona (figurádamente quiero decir...).
#18 entonces el tio de la cabeza seria denunciado y el fernando de los cojones seria ahora la victima,a ver si os enterais de que las cosas por desgracia funcionan asi,pues no hay hijos de puta que le hacen la vida imposible a los demas que en cuanto les plantan cara recurren a la justicia,y los jueces que estan como estan encima les dan la razon
Supongo que al tal Fernando lo han inhabilitado para ejercer cargo público, además debería estar controlado como posible acosador.
Por otra parte la indemnización la debería pagar él a pesar de que la administración quizás fue declarada como responsable subsidiaria.
Y además se debería condenar a quienes sabiendo lo que ocurría no han tomado medidas o denunciado el caso, tanta culpa tiene el acosador como el que lo sabe y no dice nada, estas actitudes deberían estar penadas.
Enhorabuena, Nando. Eres famoso.
Joputa.
No se que era antes y si la página está actualizada, pero en la misma web de la escula,
http://www.escueladearteleon.com/organizacion/organizacion02.html
tenemos:
VIDRIO: FERNANDO VICENT DEL CAMPO
Viendo lo que dicen #24 y #27 podríamos montar algo para que lo echen, ¿no?
#28
¿Qué propones?
#29 yo me uno, eh!?
Que dimitan al acosador.
Relacionada: Fernando Vicent, el profesor causante del acoso en la Escuela de Arte de León, sigue como jefe de departamento
Fernando Vicent, el profesor causante del acoso en...
diariodeleon.esAl menos publicarlo servirá como presión para que le destituyan si tienen un poquito de vergüenza (sí, todos sabemos que no la tienen)
Esta noticia es una muestra mas del corporativismo de los profesores, de como son conscientes de situaciones anormales por parte del profesorado y sencillamente hacen como que no pasa. Los perjudicados son alumnos.
Esto con la reforma laboral no pasa
Y la condena es para la consejería... él no será despedido, y seguramente sólo expedientado y reubicado...
Que maravilla esto del funcionariado.
Hay tantas cosas que merecen llegar a Portada, que deberían hacer un Meneame exclusivo para portadas.
en realidad, lo monstruoso es el sistema laboral... el mobbing es sólo una de las consecuencias, el árbol que no nos deja ver el bosque...
¿Sala de lo contencioso-administrativo? ¿No hay abiertas diligencias penales? No lo entiendo.
De represalias nada, aquí podéis ver que el susodicho sigue tan campante de jefe de departamento. http://www.escueladearteleon.com/organizacion/organizacion02.html
El problema es que para cuando estos casos llegan a los tribunales, el daño está hecho. La salida jurídica sólo es útil como un acto de justicia (como su propio nombre indica), pero no para solucionar estos problemas, que aluden a una problemática de carácter cultural y social. Que también atañe a los propios compañeros profesores, claro, pero como lo más sencillo es mirar para otro lado...
le falta algo, no me veo trabajando en un lugar donde machaquen a una persona constantemente e impunemente como este señor. Quizá moderaba tanto su acoso que para los demás les era escaso argumento para denunciarlo. Pero vaya, con una llamada de atención entre varios la cosa hubiera terminado segurisimo.
Cuatro tiros de lada al hijo de puta cobarde ese.
Por favor que alguien lo confirme pero, si googleamos al tipo en cuestión, podemos ver que estaba afiliado a CC.OO. De ser así, definitivamente... no entiendo nada
#27 En el instituto donde trabajaba el año pasado, a una compañera la puteaban pero discretamente; había rumores de que faltaba mucho a clase sin justificación, etc.
No se sabía de dónde venían los rumores, pero el director casi ni la saludaba, algunos compañeros la ignoraban... Ella pensaba que la confundían con otra profe un poco vaga, pero no sabía por qué (ningún parecido físico, ni en el nombre, ni en la asignatura). Incluso un día vino una madre a quejarse de ella y resultó que ni siquiera daba clase a su hijo.
Al tiempo descubrimos de dónde salían los rumores: y tatachán... eran de un representante sindical del instituto. ¿Por qué? Pues porque esta mujer había estado en ese sindicato y después se había cambiado por desacuerdos con su política. Lo descubrimos porque yo estoy afiliada a ese sindicato (la verdad es que después me planteé cambiarme) y el tío se puso a ponerla verde delante de mí; yo defendí a mi compañera, le conté lo sucedido y al menos se vio quién difundía rumores calumniosos.
En el caso que os comento, era un acoso difuso, difícil de probar pero muy dañino, por suerte la cosa se paró una vez que se descubrió el juego.
Pero no penséis que porque alguien está en un sindicato es un santo que defiende a sus compañeros. Los hay que son así, y los hay como este que os digo que sólo tienen avidez de poder y lo utilizan en función de sus simpatías o antipatías personales.
Y estoy completamente de acuerdo con otros comentarios: ante el hostigamiento y acoso moral, debemos intervenir y ayudar a la persona, no hay que dejarla sola, incluso aunque parezca que busca la soledad, muchas veces es por vergüenza, porque se sienten culpables ellos mismos de lo que les pasa, tienen miedo de contarlo.
Espero que esta profesora consiga recuperarse psicológicamente, y lamento que el acosador se vaya de rositas.