Era un día normal en mi aburrida vida. Hacía ya más de cinco años que estaba en la residencia de ancianos. Nunca pasaba nada. Mi vida no era más que una lenta espera, espera del día en que me acostara y no me volviera a levantar. Mi mayor excitación en ese momento era pensar que ese día tocaba pudding de postre en el comedor. - Walter, cuéntale a mi hijo eso de que eras millonario y que lo perdiste todo. -Me dijo uno de mis compañeros, un octogenario bastante lúcido, al menos bastante lúcido en comparación con los demás.-
Comentarios
Todavía no llegué al final, pero es muy interesante.Meneado.
#4 Gracias por la crítica.
Quizás te guste más este otro: http://www.entangledapples.blogspot.co.at/2012/10/neurociencia-capitulo-i.html
Pongo un comentario del post con el que estoy de acuerdo
Zroot, ten en cuenta que este relato no pretende ser un análisis preciso de las causas y/o soluciones de la situación actual. Se trata de un relato de historia-ficción, tal y como yo lo veo, y la hipótesis del relato es perfectamente plausible e incita a la reflexión (lo cual me parece un éxito de por sí).
Por último, no te apresures en tus conclusiones. Las empresas realmente innovadoras pueden tener una influencia mucho más allá de lo aparente. Siguiendo tu ejemplo, Facebook puede tener solo cuatro mil empleados en plantilla, pero en pocos años ha revolucionado nuestra forma de interactuar y relacionarnos en la red. Community managers, asesores de imagen corporativa, gestores de múltiples asociaciones online... son algunos de los puestos de trabajo que modelos como los de Facebook y similares han creado de cero a lo largo y ancho de todo el mundo, y eso no se refleja en una hoja de recursos humanos... En definitiva, no subestimes el poder de la ciencia y la tecnología.
Y Dani: muy buen relato, sigue así y vas a llegar lejos
Personalmente no me ha gustado porque no esperaba que la historia, que no lleva a ningun lado, fuese una excusa para explicar como se podría salir/ haber salido de la crisis.
#2 La ficción es y siempre será eso, ficción.
#3 Ya, pero hay ficción que te aporta algo, [aunque sea entretenimiento, evadirse un ratillo, no tiene que ser a nivel personal] y otra que te deja con mal sabor de boca, como que has perdido el tiempo no dejándolo a medias.
Me gustó como empezó y cómo relata el ambiente de la residencia pero por la expectación que genera y rodeos que da con el secreto del viejo luego decepciona porque cuando menciona lo de España ya se hace totalmente previsible y acaba en una idea simple y poco creíble [como el diálogo entre periodista-entrevistado] sobre un tema de actualidad, la crisis, del que se habla todos los días en todos lados.
Para gusto los colores, como se dice.