La primera ministra británica, Theresa May, rechazó este miércoles que los fascistas y los que les combaten sean iguales, en respuesta a comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre los enfrentamientos en Charlottesville que apuntaban en esa línea. "No veo equivalencia entre quienes proponen puntos de vista fascistas y los que se les oponen", dijo May a la prensa en Portsmouth en su primer día de actividades oficiales tras las vacaciones.
Comentarios
Mira que me caen como el culo los conservatives ingleses, pero el puñetero PP podria aprender un pelin lo que es un partido de derechas pero con unas raices democraticas bastante fuertes, no como ellos, herederos y admiradores del ordeno y mando.
#1 No hace falta irnos al PP, aquí en menéame ya tenemos mucho trabajo.
Es que si dice lo contrario, en la segunda guerra mundial Inglaterra se opuso a los fascistas...
#1 Es que España no se opuso a los fascistas en la IIGM.
#4 No creo que sea solo por eso, otros, desde medios hasta políticos, han utilizado el eufemismo de "supremacistas blancos" para evitar decir que son fascistas, May solo por calificarlos como tales ya se merece todo el respeto que se han dejado por el camino los otros. El primer paso para reconocer el problema es llamarlo por su nombre.
#5 Y ya si condena a la violencia de ETA ya se merece una medalla. Si no la condena, es bolivariana seguro. Lo que importará lo que diga o deje de decidir, sabiendo que al hacerlo va a congraciarse con gran parte de la sociedad. Coste 0 y subida de imagen pública desde la izquierda. Menuda bajada de pantalones de los votantes.
¡Rojaza!
A más de uno y de dos meneantes les debe de estar explotando la cabeza!!
Bienvenidos aquellos que vengan con los extremos se tocan!!
Lo mas triste de este tipo de historias es que si el mundo se volviera a dividir en dos, entre fascistas y no fascistas, puede que no nos guste nuestro lugar en el mundo.
Esa equivalencia es absurda, todos los que no somos fascistas estamos en contra.
Otra cosa son los comunistas que provocan violencia en nombre de un supuesto "antifascismo", y manchan el nombre de los que somos auténticos antifascistas