Juan tiene nueve años, Jorge cinco, Victor dos y Francisco de Asís tan solo 9 meses. Posiblemente se encuentren entre los misioneros más jóvenes de la Iglesia. El próximo jueves parten junto con sus padres, Javier y María José, hacia tierras desconocidas. Su destino será la ciudad de Kurume, en Japón, donde vivirán dando ejemplo de que «se puede ser feliz siendo una familia cristiana».
Evangelizar a los japoneses no tiene mucho mérito, al fin y al cabo es una de las sociedades más avanzadas del mundo. Irse al Congo o Bangladesh a curar enfermos sí que merece respeto.
(Insertar aquí broma sobre la futilidad de evangelizar a fans de Evangelion)
Del artículo:
"Llegan con un visado de misionero pero esperan, una vez instalados, encontrar trabajo [...] Por eso no les preocupa no conocer el idioma, no tener todavía un trabajo, ni siquiera ir con niños pequeños."
Pardis sí que parecen serlo, sí... anda que. Para dar trabajo en ciudades pequeñajas en medio del campo a familias numerosas inmigrantes sin cualificaciones ni conocimientos del idioma está la economía japonesa... ay que me parto
Comentarios
Se puede ser familia feliz siendo los dos padres o madres homosexuales o divorciados o sin casarse o ateos o agnósticos o etc....
Probablemente dios no existe. don't worry be happy
Se puede ser una familia feliz sin dar la paliza a los no creyentes (también).
Esos serán de los kikos que se empeñan en tener hijos para que toda la familia sea misionera...
#4 Algunos solo son felices si se creen salvadores del mundo... los católicos no se dan por enterados que eso ni hace falta, ni es bueno.
Y la otra perla:
"Esta es la forma en la que el movimiento Camino Neocatecumenal promueve la «Iglesia Implantatio»."
Como no sea "Implantatio ecclesiae" no me cuadra...
Evangelizar a los japoneses no tiene mucho mérito, al fin y al cabo es una de las sociedades más avanzadas del mundo. Irse al Congo o Bangladesh a curar enfermos sí que merece respeto.
(Insertar aquí broma sobre la futilidad de evangelizar a fans de Evangelion)
Del artículo:
"Llegan con un visado de misionero pero esperan, una vez instalados, encontrar trabajo [...] Por eso no les preocupa no conocer el idioma, no tener todavía un trabajo, ni siquiera ir con niños pequeños."
Pardis sí que parecen serlo, sí... anda que. Para dar trabajo en ciudades pequeñajas en medio del campo a familias numerosas inmigrantes sin cualificaciones ni conocimientos del idioma está la economía japonesa... ay que me parto
joder con el adoctrinamiento.
Si cuando se empeñan.... Y mientras, el vaticano, encantado. Menuda macro mentira.
Se puede ser feliz siendo una familia cristina, musulmana, judia, atea, mormona o lo que ellos quieran. Asi que suerte familia feliz!