Las obras de Shakespeare se caracterizan por su riqueza lingüística pero, también, por la invención de nuevas palabras y nuevas formas de decir las cosas, añadiendo sufijos, prefijos y otras formas de ordenar las oraciones. Philip Davis, de la Escuela de Inglés de la Universidad de Liverpool, de hecho, estuvo usando hace unos años los textos de Shakespeare para investigar el cerebro de una forma diferente.
Comentarios
Leer aumenta la actividad cerebral ¿quién iba a imaginarlo?
Se podría decir lo mismo de Cervantes entonces. Es más, para estas generaciones, ya leer algo que no sea un tuit
#1 Los tuits yo creo que provocan cáncer y depresión. Porque menudos rebotes se agarran algunos.
Será escuchar a alguién leyendo a Shakespeare porque debe esta bien muerto y no se conservan grabaciones de sonido.
Un ataque de epilepsia también incrementa la actividad cerebral.
Sobre todo, si sabes inglés.
Escuchar a Mozart vale pero Shakespeare? Si eso es poesía barata
¿Es preciso Shakespeare?, ¿ya no hay más escritores sobre la faz de la Tierra?
#6 #9 ¿Es que no sabéis que en mi pueblo es verdadera devoción lo que hay por Faulkner?
Sin embargo leer a Schopenhauer ...