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#2:
No siempre. Igual que había pasado con los moriscos en los últimos años del siglo XV, también hubo un cierto número de judíos que tomaron apellidos nobles al convertirse al cristianismo. En particular, tomaban el apellido de su padrino de bautismo, igual que los moriscos.
Un ejemplo de converso de apellido noble es el impresor Francisco Fernández de Córdoba, a mediados del siglo XVI. No sólo usaba ese apellido sin ser pariente de los duques de Sessa o los condes de Cabra, sino que incluso utilizaba el escudo de los Fernández de Córdoba, como se puede ver en varios libros impresos por él tales como el Provechoso tratado de cambios y contrataciones de mercaderes, y reprobación de la usura del licenciado Cristóbal de Villalón.
Tampoco podemos olvidar, con esto de los conversos, la anomalía burgalesa. En 1547, el arzobispo de Toledo Juan Martínez Guijarro promulgó los Estatutos de Limpieza de Sangre, que impedían el acceso a la función pública ("cargos de república", como se decía entonces) a los conversos o descendientes de conversos. Estos estatutos no se aplicaron en Burgos por empeño personal del condestable de Castilla, que argumentaba, y no sin razón, que de aplicar los Estatutos quedaría Burgos sin regidores, justicias, ni nada. El desafiante condestable le dijo al arzobispo que si quería imponer esos estatutos en Burgos, tendría que hacerlo manu militari. No le faltaba razón al buen condestable, muchas de las más prominentes familias de Burgos eran conversas: los Salamanca, Enzinas, Santa Cruz, Cartagena, Lerma, etc.
Puesto que menciono a los Cartagena, no voy a dejar pasar la ocasión de mencionar su hidalguía y nobleza. Escribía un Cartagena, a mediados del siglo XVI, que los conversos no son despreciables sino que son los más nobles y bienquistos, pues ellos escogieron la verdadera fe, su defensa, y la dedensa del reino, mientras que a los nobles de alta alcurnia la fe les vino ya dada, no tuvieron que hacer esfuerzos por ella.
Las demás familias conversas que menciono eran gente muy adinerada, que participaba en el lucrativo negocio de la lana, siendo no solamente importantes en Burgos sino también en Brujas y Amberes. Juan de Enzinas, por ejemplo, además de en el negocio de la lana también realizaba actividades de banca, siendo factor de los Fugger y los Welser en Castilla.
Un ejemplo de converso de apellido noble es el impresor Francisco Fernández de Córdoba, a mediados del siglo XVI. No sólo usaba ese apellido sin ser pariente de los duques de Sessa o los condes de Cabra, sino que incluso utilizaba el escudo de los Fernández de Córdoba, como se puede ver en varios libros impresos por él tales como el Provechoso tratado de cambios y contrataciones de mercaderes, y reprobación de la usura del licenciado Cristóbal de Villalón.
Tampoco podemos olvidar, con esto de los conversos, la anomalía burgalesa. En 1547, el arzobispo de Toledo Juan Martínez Guijarro promulgó los Estatutos de Limpieza de Sangre, que impedían el acceso a la función pública ("cargos de república", como se decía entonces) a los conversos o descendientes de conversos. Estos estatutos no se aplicaron en Burgos por empeño personal del condestable de Castilla, que argumentaba, y no sin razón, que de aplicar los Estatutos quedaría Burgos sin regidores, justicias, ni nada. El desafiante condestable le dijo al arzobispo que si quería imponer esos estatutos en Burgos, tendría que hacerlo manu militari. No le faltaba razón al buen condestable, muchas de las más prominentes familias de Burgos eran conversas: los Salamanca, Enzinas, Santa Cruz, Cartagena, Lerma, etc.
Puesto que menciono a los Cartagena, no voy a dejar pasar la ocasión de mencionar su hidalguía y nobleza. Escribía un Cartagena, a mediados del siglo XVI, que los conversos no son despreciables sino que son los más nobles y bienquistos, pues ellos escogieron la verdadera fe, su defensa, y la dedensa del reino, mientras que a los nobles de alta alcurnia la fe les vino ya dada, no tuvieron que hacer esfuerzos por ella.
Las demás familias conversas que menciono eran gente muy adinerada, que participaba en el lucrativo negocio de la lana, siendo no solamente importantes en Burgos sino también en Brujas y Amberes. Juan de Enzinas, por ejemplo, además de en el negocio de la lana también realizaba actividades de banca, siendo factor de los Fugger y los Welser en Castilla.
#7:
#4 #6 Gracias. No puedo evitar recomendaros a este respecto de la "aristocracia comercial burgalesa" el libro El triunfo de Mercurio, así como la monumental obra de Ramón Carande Los banqueros de Carlos V, sin olvidar lo que cuenta Francisco de Enzinas (hijo de Juan de Enzinas y Beatriz de Santa Cruz) en sus memorias sobre el negocio de las bulas (véase la edición de Francisco Socas, páginas 306 y 307).
Los Enzinas, a diferencia de los Sandoval, Cartagena, o Lerma, no eran de ascendencia judeoconversa sino morisca conversa, algo bien atípico en Burgos, pero acreditado por las actas del auto de fe de 1496 en el cual fue sambenitado Martín de Enzinas, tío de los ricos mercaderes Juan y Álvaro de Enzinas.
Los Enzinas, a diferencia de los Sandoval, Cartagena, o Lerma, no eran de ascendencia judeoconversa sino morisca conversa, algo bien atípico en Burgos, pero acreditado por las actas del auto de fe de 1496 en el cual fue sambenitado Martín de Enzinas, tío de los ricos mercaderes Juan y Álvaro de Enzinas.
Comentarios
No siempre. Igual que había pasado con los moriscos en los últimos años del siglo XV, también hubo un cierto número de judíos que tomaron apellidos nobles al convertirse al cristianismo. En particular, tomaban el apellido de su padrino de bautismo, igual que los moriscos.
Un ejemplo de converso de apellido noble es el impresor Francisco Fernández de Córdoba, a mediados del siglo XVI. No sólo usaba ese apellido sin ser pariente de los duques de Sessa o los condes de Cabra, sino que incluso utilizaba el escudo de los Fernández de Córdoba, como se puede ver en varios libros impresos por él tales como el Provechoso tratado de cambios y contrataciones de mercaderes, y reprobación de la usura del licenciado Cristóbal de Villalón.
Tampoco podemos olvidar, con esto de los conversos, la anomalía burgalesa. En 1547, el arzobispo de Toledo Juan Martínez Guijarro promulgó los Estatutos de Limpieza de Sangre, que impedían el acceso a la función pública ("cargos de república", como se decía entonces) a los conversos o descendientes de conversos. Estos estatutos no se aplicaron en Burgos por empeño personal del condestable de Castilla, que argumentaba, y no sin razón, que de aplicar los Estatutos quedaría Burgos sin regidores, justicias, ni nada. El desafiante condestable le dijo al arzobispo que si quería imponer esos estatutos en Burgos, tendría que hacerlo manu militari. No le faltaba razón al buen condestable, muchas de las más prominentes familias de Burgos eran conversas: los Salamanca, Enzinas, Santa Cruz, Cartagena, Lerma, etc.
Puesto que menciono a los Cartagena, no voy a dejar pasar la ocasión de mencionar su hidalguía y nobleza. Escribía un Cartagena, a mediados del siglo XVI, que los conversos no son despreciables sino que son los más nobles y bienquistos, pues ellos escogieron la verdadera fe, su defensa, y la dedensa del reino, mientras que a los nobles de alta alcurnia la fe les vino ya dada, no tuvieron que hacer esfuerzos por ella.
Las demás familias conversas que menciono eran gente muy adinerada, que participaba en el lucrativo negocio de la lana, siendo no solamente importantes en Burgos sino también en Brujas y Amberes. Juan de Enzinas, por ejemplo, además de en el negocio de la lana también realizaba actividades de banca, siendo factor de los Fugger y los Welser en Castilla.
#2 Me encanta como escribes. Este comentario bien podría ser un envío el solo.
#4 me sumo a tu respuesta
#4 #6 Gracias. No puedo evitar recomendaros a este respecto de la "aristocracia comercial burgalesa" el libro El triunfo de Mercurio, así como la monumental obra de Ramón Carande Los banqueros de Carlos V, sin olvidar lo que cuenta Francisco de Enzinas (hijo de Juan de Enzinas y Beatriz de Santa Cruz) en sus memorias sobre el negocio de las bulas (véase la edición de Francisco Socas, páginas 306 y 307).
Los Enzinas, a diferencia de los Sandoval, Cartagena, o Lerma, no eran de ascendencia judeoconversa sino morisca conversa, algo bien atípico en Burgos, pero acreditado por las actas del auto de fe de 1496 en el cual fue sambenitado Martín de Enzinas, tío de los ricos mercaderes Juan y Álvaro de Enzinas.
#7 Anotado en favoritos para echarles un vistazo, mil gracias.
#7 Algunos apellidos judíos llevaban nombres de patronímicos. Es correcto?
#20 Los patronímicos eran corrientes tanto entre judíos como entre gentiles. Sin embargo, entre los judíos hay una cierta tendencia a los gentilicios (Toledano, Bejarano) o directamente a topónimos (Salamanca, Lerma, Laguna)
#4 es que cualquiera le discute, si seguro que te reta a un duelo a muerte por mancillar su honor
#4 más largo que el de Microsiervos seguro.
#2 Casi es mejor el comentario -el tuyo, por supuesto --, que la entrada. Gracias.
#2 también existía el Libro Verde de Aragón, que pretendía tener fichados a las personas de origen judío.
https://es.wikipedia.org/wiki/Libro_Verde_(Arag%C3%B3n)
#15 En Mallorca no nos ha hecho falta un libro para tener a esos herejes vigilados:
https://es.wikipedia.org/wiki/Chueta#Apellidos
Coñas a parte, por suerte la discriminación contra los xuetas es algo anecdótico hoy en día. Pero por lo que me han contado, en los 60-70 seguía muy viva.
#2 Sería interesante saber si verdaderamente eran conversos o hasta que punto seguían practicando el judaísmo en la intimidad.
#17 Los Enzinas, los Lerma, y los Cartagena te puedo asegurar que eran realmente conversos. Los Cartagena en particular dieron varios caballeros que se distinguieron en la milicia, haciéndose notar especialmente Alonso de Cartagena por un memorial defendiendo los méritos militares de varios Cartagena y el honor de los conversos.
Entre los Lerma destacó el teólogo Pedro de Lerma, erasmista, catedrático en la Sorbona y en Alcalá. Tenía órdenes mayores, así que el buen cristianismo se le asume. Era tío de Francisco de Enzinas.
Entre los Enzinas destaca Francisco por encima de todos, y no hay duda de que era cristiano. Por más señas, estudiando en Lovaina se familiarizó con las enseñanzas protestantes, dirigiéndose a Wittenberg donde estudió bajo la tutela de Melanchthon, para quien Enzinas era como un hijo. Francisco tenía muchos hermanos y hermanos, entre ellos Diego, que también abrazaría el protestantismo. No le fue bien a Diego porque era tan fanático que era imbécil: se fue a predicar la doctrina de Lutero a Roma, con el resultado que te imaginas. Diego, en 1541, había gestionado que la traducción que su hermano Francisco había hecho de la "Breve y compendiosa institución cristiana", de Calvino, llegase a España. El envío fue un fracaso porque la Inquisición estaba al corriente, y el tesorero de la catedral de Burgos (tío de Diego y Frsncisco) consiguió interceptar esos libros. Por último, Francisco y Diego tenían varias hermanas, tres de las cuales se hicieron monjas, así que es de suponer que su fe cristiana era sincera. También lo era la fe de Beatriz de Santa Cruz, madre de estos Enzinas, que al morir Francisco en 1552 pleiteó por medio de sus parientes en Flandes para conseguir la custodia de las hijas de Francisco porque no quería que se educasen entre herejes protestantes
Usaron Alvárez de Toledo si tenian el cuello largo y Ramírez de Haro si lo tenian corto
Impresionante...
La construcción del estado español empezó con el trabajo étnico y se basó en varios pilares fundamentalmente: catolicismo, lengua castellana, uniformizacion etnica y monarquía.
Una tendencia que vemos representada políticamente en la actualidad en su búsqueda de revitalización etnicista.
Por cierto, esta definición de un “nosotros” se complementa (en este caso) con el de los “otros” (a menudo considerados como inasimilables).
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda.
#23 Que mayor duelo y quebranto para un heredero de la tradición judia que tener que comer cerdo en Sabbat, el dia sagrado de la semana judia.
¿por que escribe esto Cervantes nada mas comenzar su libro? ¿asegurar la limpieza de sangre del personaje?¿por que dice duelos y quebrantos? ¿no deberia llamarse el plato de una manera mas agraciada?
La inquisición fue una atrocidad que duró siglos, duró demasiado.
#5 ¿Hubiese sido bueno si hubiese durado menos? No es que durara demasiado, es que nunca debió haber empezado.
#13 si no hubiera existido, sería lo mejor de lo mejor, que hubiera durado poco, mejor simplemente...
Por estas cosas el retraso intelectual de España.
Lo que escribe carece de rigor científico, así que como si escribe en verso.
El pobre #_4 me tiene ignorado. En menéame desde septiembre de 2019. 😂 😂 😂 😂
CC #25.
¡Alguien tendría que darles una lección a esos judios!
Cabe destacar que la defensa del libre albedrío incluía aceptar la conversión que otros muchas coronas y culturas rechazaban.
Esto en plan absurdo, entenderlo sin ninguna maldad:
Podría entender el estilo de los nazis que odiban a los judios por judios, a los homosexuales por maricones, a los negros por negros... Pero en España, eras musulman o judio y te convertias al cristianimos y ya eras uno más de la sociedad. Con los paises musulmanes o con los integristas porque es dónde se han visto los casos actuales, por ejemplo capturan a unos infiles en la guerra y si se convierten al islam(vamos decir me convierto y algún otro ritual) ya no eres infiel y te liberal.
Igual es porque adoran al mismo Dios, no se´.
Se buscaron la vida, hicieron bien.