La industria farmacéutica gasta el doble en publicidad que en investigación (24,4% frente al 13,4%); porque su negocio es ganar dinero, lo cual es perfectamente legítimo. Pero la apuesta de la industria por un modelo de negocio basado en la publicidad está teniendo consecuencias graves para la medicina: se está desperdiciando el 85% de todos los recursos destinados a investigación biomédica en mala ciencia; menos del 10% de todos los nuevos medicamentos introducidos en el mercado en las últimas décadas son realmente innovadores.
Comentarios
Como todo. Lo que te anuncian son gilipolleces que no sirven para nada, o que hay cosas igual de utiles pero son mas baratas. Jamas veremos anuncios de amoxicilina porque por desgracia eso se vende de manera obligatoria.
#1 Esa es la publicidad dirigida al gran público, que lógicamente se centra en los medicamentos que pueden administrarse sin receta.
La amoxicilina tal vez no, pero estate seguro que las farmaceuticas invierten millonadas en promocionar sus anti-bióticos de última generación entre los médicos.
Y parte de la otra mitad debe ir destinada a comprar medicos
Debe ser que la mayor parte de la industria farmacéutica es aire y una pequeña parte sí que sirve.
En el artículo:
1.- La industria está tan preocupada por la formación de los médicos, como Nike por la salud cardiovascular de los deportistas.
2.- menos del 10% de nuevos medicamento, son realmente innovadores
Juan Gervas (médico ortodoxo):
90% de medicamentos nuevos en España, debieran desaparecer, no aportan nada nuevo.
#2 El problema, del que no se suele hablar mucho, es que cada vez hay menos novedades en farmacia química, las moléculas útiles son las que son y la mayoría ya están descubiertas, cada vez se patentan menos moléculas y no es que no se dediquen recursos a la investigación, es que la química es la que es y no es infinita. Por eso cada vez le dan más vueltas a lo mismo para seguir en posiciones de dominio, pero no se están descubriendo cosas nuevas en química farmacológica que resulten viables económicamente (que esa es otra).
Hay mucho que hacer aún, pero a través de otros sectores como la biología molecular, edición genética (CRIPSR-CAS 9), epigenética y otras hierbas del estilo.
Algunas novedades en el sector de antibióticos puede aún estirar la cosa, pero se está empezando