Si hubiera un Olimpo para los músicos de todos los tiempos, el más joven de sus dioses sin dudas sería Olivier Messiaen. Allí en lo alto, junto a Bach, Beethoven, Wagner, Mahler o Stravinsky, sus sonidos a la vez seductores y violentos, aéreos y macizos, refulgirían con el brillo de lo consagrado. Este francés es autor de una obra extensa, novedosa y genial, tanto que fue capaz de convidar al canto de los pájaros a unirse a la música humana, traduciendo los sonidos de las aves a la sistematización de las notas.
Comentarios
En 1940, en la Batalla de Francia, Messiaen fue hecho prisionero de guerra, y mientras estaba encarcelado compuso su «Quatuor pour la fin du temps» («Cuarteto para el fin del tiempo») para los cuatro instrumentos disponibles allí: piano, violín, violonchelo y clarinete. La obra fue estrenada por Messiaen y sus amigos prisioneros ante una audiencia de prisioneros y vigilantes.
Hoy en día el "Quatuor" está reconocido como una de las cumbres de la música clásica de todos los tiempos.
Gracias por la noticia. Encima viene un link para descargar Turangalîla
#2 En efecto, pero no quise decirlo para que fuera un "regalo sorpresa" destinado a los valientes que pinchan en los enlaces
#3 Jejeje. Lamentablemente, la música clásica no tiene éxito en Menéame... y menos aquellos poco conocidos, como Messiaen.
Eso lo he visto en futurama