La filosofía y la ficción no solo van de la mano, sino que ésta última a veces asume la forma de un ariete que perfora ideas y conceptos vetustos, e incluso descubre otros completamente nuevos en el proceso. Ese rasgo vanguardista de la ficción casi nunca es reconocido, salvo como colorida referencia al pie de página. Para la filosofía, la ficción es intuitiva, no piensa la realidad para deconstruirla, sino para evadirla y, si tiene suerte, para hallar algún laberinto inexplorado que luego, bajo la luz de la...
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Porque cuando nos damos cuenta, bien por filosofía, bien por ciencia, o bien por simple observación de los resultados, de que en realidad el universo que nos rodea es cada vez más infinito, con actos cada vez más caóticos o de perfección imposible... y que nuestra percepción del día a día, el cuál nos ha engrandecido como especie, no es sino la más minúscula parte de arena en una playa sin fin ante la inmensidad del espacio. Y es más, cuando logramos siquiera asumir que no somos ni una mota de polvo en la importancia de este universo, nuestra mente empezará a sobrecogerse de terror absoluto cuando queramos siquiera imaginar a seres que sí podrían tener una mínima importancia... seres con naves espaciales, seres que usan agujeros de gusano, o dobleces espacio-temporales creados por ellos mismos. Seres que pueden viajar por el espacio con adaptación, o tan avanzados que no necesiten protección alguna ante el vacío sideral. Seres que atraviesan galaxias por el ansia del descubrimiento, o por afán de conquista. Seres minúsculos o seres cuyo tamaño podría equipararse al de planetas enteros. En definitiva, seres que nos acechan más allá de la negrura espacial... o seres que ya están aquí, en nuestro planeta.
Aquí Zizek explica los horrores de la realidad:
El artículo se salta un punto que a mi parecer es muy importante.
Imaginemos que se produce un descubrimiento impactante que desafía nuestra concepción previa del cosmos. Imaginad por un momento que la humanidad descubre que existen realidades paralelas y que en muchas de ellas hay "horrores primordiales" por seguir con el punto Lovecraftiano.
Esto quiebra nuestra seguridad actual pero en verdad ocurre lo mismo cada vez que se hace un descubrimiento de gran envergadura. El mundo ha pasado de ser un hogar a terreno desconocido muchas veces y aquí seguimos gracias a una máxima de la conciencia humana:
-Un desafío es siempre una oportunidad.
En este ejemplo una realidad paralela supone la posibilidad de viajar entre realidades lo cual es aterrador pero también nos lleva a pensar que podríamos hacer lo mismo y colonizarlas una por una.
A donde quiero llegar es que cada vez que cambiamos el concepto de lo Real es posible que nos acechen grandes temores pero también se ensanchan nuestros horizontes.
Volviendo al suelo podríamos poner el ejemplo del artículo con el soldado. Una vez que su realidad se ha roto y ve que es "real" que un niño pueda ser forzado a atarse explosivos al cuerpo y reventado en medio de la calle se vuelve incapaz de retornar a la "ficción colectiva" de la civilización en la que todos asumimos que esos horrores no existen para ser capaces de seguir con nuestras vidas.
¿Quiere decir eso que las personas de su país viven en un reino de la piruleta? No, porque todos saben que el asunto del niño existe y es posible pero contemplarlo continuamente como una opción les es excesivamente estresante.
Mi conclusión es que todos necesitamos un "hogar mental" en el que nuestro sistema de alarma no se dispare, cuando muchos participamos de dicho hogar (y mantenerlo cuesta mucho) lo llamamos civilización. Eso no hace de la civilización una mentira, la hace una herramienta útil pero imperfecta.
#6 Yo interpreto el artículo de otra manera, habla del individuo que se enfrenta a la Realidad, no del colectivo.
Evidentemente hay un intercambio, unas sinergias entre el individuo y lo colectivo, pero creo que el tema del artículo no va por ahí. Lovecraft habla del individuo y quizá Zizek se meta más en lo colectivo (no conozco bien su obra).
En cuanto al derecho a poder evadirnos sí que estoy de acuerdo. Sin esas válvulas de escapa sería muy difícil vivir. Todo el mundo tiene derecho a disfrutar de algunas mentiras.
#6 yo creo que un descubrimiento de ese gran calibre no creo que tarde más de 100 años, puede que algunos de nosotoros lo vivamos
yo intuyo que será la constatación del que tiempo no existe como magnitud física, sino como ilusión derivada de la memoria (la vida)...la cuantica está ya ahí ahí con la idea
El ser humano tiene una serie de mecanismos que lo protegen de lo que le aterra: la negacion, el autoengaño,... Quien no tiene esos mecanismo vive permanentemente angustiado al descubrir una realidad nada tranquilizadora...
En el pensamiento oriental están los Bodhisattvas, quienes una vez alcanzada la iluminación deciden regresar para enseñarla a los humanos. Sería el contrafáctico a los mundos de Lovecraft. El mito de la caverna platónica bebe también de esa tradición. El chamanismo es otra de las tradiciones en que hay una conexión entre mundos.
Deleuze (hoy es la segunda vez que lo cito) explicaba algo parecido diciendo que algunos genios ven "algo" cuando van más allá y de allí ya no regresan, o si lo hacen vuelven muy débiles, enfermos. Lo decía pensando en personajes como Nietzsche, por ejemplo.
Alguno de estos poetas podría ser alguno de ellos. Poetas de manicomio
Poetas de manicomio
elindependiente.comVaya putada llamarse H.P.
En palabras llanas, y sin ambages, están hablando de la conspiración y las sectas satánicas que dominan el mundo.
Desde la ciencia de la conspirología lo estamos diciendo sin dar tantos rodeos ni tantas metáforas.
Porque Zizek no dice nada original.
Porque pese a los fanboys ambos van de guays pero no llegan a chachis.
#1 No sé qué tiene que ver tu comentario con el concepto de "lo Real", que es de lo que va el artículo, pero oye...