El conflicto nace de la posibilidad de recalificar las frecuencias que se usan actualmente para el GSM para que puedan utilizarse también con la tecnología 3G, la que está soportando el crecimiento de la banda ancha móvil, el único segmento de las telecomunicaciones que continúa creciendo a buen ritmo y que tendrá un desarrollo explosivo en los próximos años. Estas frecuencias son las de la banda de 900 megahercios, porque al tener mayor propagación y alcance permiten mejorar la cobertura con menos inversión.
|
etiquetas: movistar , vodafone , orange , gobierno