Fumar en la playa es mucho más peligroso que en recintos cerrados, porque los rayos del sol aumentan el efecto cancerígeno del tabaco. Es la conclusión a la que ha llegado un equipo de científicos italianos del que formaba parte también un médico búlgaro. Los resultados de sus investigaciones han sido confirmados por especialistas norteamericanos. Otros estudios han comprobado también que la vitamina A aumenta el riesgo de cáncer en los fumadores. [Incluye audio].
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