Hace 3 años | Por Uvieu1926 a ctxt.es
Publicado hace 3 años por Uvieu1926 a ctxt.es

Los extremistas norteamericanos carecen de un elemento que caracteriza a la ultraderecha europea en general y a la española en particular: la falta de una tradición de gobierno

Comentarios

El_Cucaracho

Como aquí cuando salió el gobierno social-comunista

ingenierodepalillos

#1 A todo esto... ¿allguien sabe como llevan lo de socializar los medios de producción?

DarthMatter

#1 Queda claro que la mayoría no ha visto a un socialista ni a un comunista de verdad en su vida.

Y ya no hablemos de abrir un libro e informarse del verdadero significado de los términos.

Saul_Gudman

Voxemitas=Trumpistas

U

Los supremacistas están frustrados quien será el desfrustador que desfruste a los supremacistas frustrados

tiopio

La voxemia soltando bilis por la derrota sin paliativos de su fracasado dios: Trump.

E

#13, si lo dices por el artículo, diría que CTXT no es precisamente afín a "la voxemia".

A

Yo discrepo. Y es que la ultraderecha es el centro en EE.UU.
Estaríamos hablando de 'más allá de la ultraderecha', la hyperderecha probablemente.

Trigonometrico

#5 Yo también creo entender que la noticia es errónea.

D

Resumen:

Pero, si bien los paralelismos entre los movimientos de extrema derecha estadounidenses y europeos son muchos, los extremistas norteamericanos carecen de un elemento que caracteriza a la ultraderecha europea en general y a la española en particular: la falta de una tradición de gobierno y un pasado de créditos y laureles. Ningún grupo de ultraderecha ha detentado el poder y envidian la nutrida tradición histórica, política, socioeconómica y religiosa de la que cuenta Europa. Santiago Abascal puede invocar con bombo y platillos los cuarenta años de franquismo con el antecedente de la dictadura de Alfonso XIII, lo cual supone un palmarés de casi cincuenta años de ejercicio de poder y violencia… mientras que los grupos de ultraderecha norteamericanos no pueden ni tan siquiera utilizar el prefijo “neo” como los más genuinamente europeos neofranquistas, neofascistas o neonazis, entre muchos otros. Y esto es algo muy difícil de digerir para un extremista estadounidense y produce una gran frustración, ya que les obliga a importar simbología y parafernalia extranjera. Tal como han acusado en 2018 varios miembros de Rise Above, han tenido que viajar a Alemania, Italia y Ucrania para celebrar en compañía de grupos supremacistas blancos el cumpleaños de Hitler, ya que no hay “triunfos históricos de estas dimensiones” en los Estados Unidos…

G

El autor se ha liado con la frase "Los extremistas norteamericanos carecen de [.,.] la falta de una tradición de gobierno...". Está claro de la lectura que la tesis es que estos extremistas carecen de tradición de gobierno. Sobra una negación.
Me parece importante resaltar la idea de la falta de educación en la raíz de los extremismos, y asimismo el papel de la religión, que yo ampliaría a las tres religiones monoteístas. En el fondo de todo creo que estos humanos extremistas (por llamarles algo) presentan desequilibrios neurales. Se sabe desde hace tiempo que experiencias traumáticas infantiles (alrededor de los 3-4 años) pueden provocar aumentos de adrenalina tóxicos para la amígdala del sistema limbico que regula las emociones y convertir al niño en un adulto sociópata. También parece ser que los sentimientos religiosos surgen en determinadas áreas cerebrales.
Un mejor conocimiento de nuestro funcionamiento nervioso sería esencial en la prevención de anomalías bajo un buen sistems educativo.

E

#0 Los extremistas carecen de [...] la falta de una tradición de gobierno.
¿Eso es que sí tienen o que no tienen tradición de gobierno? La entradilla dice lo contrario de lo que quiere decir. En la noticia también está mal esa frase cuando hablan de eso en el cuerpo, porque a continuación dicen lo contrario que esa frase y se quedan tan anchos.

E

Aclaro más mi comentario #10
De la frase completa Los extremistas norteamericanos carecen de un elemento que caracteriza a la ultraderecha europea en general y a la española en particular: la falta de una tradición de gobierno se deduce que:
La ultraderecha europea y española no tienen tradición de gobierno.
Por el contrario, la ultraderecha norteamericana sí tiene tradición de gobierno.

Pero justo después de esa frase el artículo dice lo contrario:
Ningún grupo de ultraderecha [norteamericano] ha detentado el poder y envidian la nutrida tradición histórica, política, socioeconómica y religiosa de la que cuenta Europa

Y lo aclaran a continuación poniendo el ejemplo del franquismo. Por lo que lo que dicen en el artículo es justo lo contrario que la primera frase.

D

¿Ultraderecha? Bueno, ahora cualquier cosa es ultraderecha. Hasta el nacionalismo o defender las fronteras se considera ahora ultraderecha.

Trump es populista. En cuestiones sociales tiende a ser centro izquierda, como al apoyar el matrimonio gay. En cuestiones de economía era más de centro. En cuestiones internacionales de hecho no inició ninguna guerra como Obama o Bush. En cuestiones de cultura nacionalismo era lo más "ultraderechista", pero tampoco tanto.