La marca es el alma de un producto, aquello que lo identifica y lo diferencia del resto. Y esto es lo que ha buscado un matrimonio de ex empleados de la quebrada Géneros de Punto Ferrys, SA, al adquirir en subasta las marcas y los logotipos que identificaron durante décadas la ropa interior y exterior de millones de personas. La cifra exacta en que se remató la compra-venta de las marcas no ha sido facilitada, pero el lote salió a subasta por 3 millones de euros. De momento se conforman con dar empleo, en plena crisis, a un centenar de personas
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