François Gissy, el hombre que en 2014 batió un récord del mundo poniéndose a 333 kilómetros por hora sobre una bicicleta ganando una carrera a un Ferrari, ha muerto en Francia mientras entrenaba con su última bicicleta modificada.
La aseguradora que patrocinaba las hazañas del ínclito ciclista, desolada y sorprendida al tener que ejecutar la garantía. Nadie podía prever tan funesto desenlace.
Comentarios
Bicicleta y muerte. Lo de siempre.
Si se encuentra con un alambre a la altura del cuello a esa velocidad, ni se entera hasta que mire hacia abajo
Se ahorra esparcir sus cenizas.
El que juega con fuego...
Descanse en paz.
Al menos nos queda el consuelo de saber que murió haciendo lo que más le gustaba...
Alguien debería de haberle avisado de la existencia de las motocicletas. No hacía falta que las reinventase.
un poco cazurrin si que es .. el ego por batir record tocando la muerte sale caro .
La aseguradora que patrocinaba las hazañas del ínclito ciclista, desolada y sorprendida al tener que ejecutar la garantía. Nadie podía prever tan funesto desenlace.
De la noticia:
Fue su elección, nada le abría podido parar.
Mis hogos...
#7. Nota del traductor: Nada le habría* abierto en canal, salvo un fenomenal talegazo a hipervelocidad. Al final pudo parar, en seco.
¿Muere con descendencia o sin ella?
Es para nominarle.