Hace 12 años | Por --234768-- a annanoticies.com
Publicado hace 12 años por --234768-- a annanoticies.com

La formación de izquierdas recuerda que la Constitución establece de manera explícita el carácter aconfesional del Estado. “Por tanto, los representantes de las instituciones públicas elegidos democráticamente, no pueden actuar ni participar en actos religiosos ostentando la representación de la institución de la cual forman parte sin vulnerar el principio constitucional”, explica la secretaria de política municipal, Estefania Candel.

Comentarios

mmlv

No debería ser necesario este tipo de iniciativas, si el estado es aconfesional que se cumpla

nofret

#1 Pero como nunca se cumple, son necesarias estas iniciativas

estofacil

Debería estar penado.

Cada uno puede tener la religión que le salga del orto,pero en su vida privada.Eso de que se hagan misas de noseque y los representantes vayas en calidad de tal no, por favor. Neutralidad, que no es tan difícil. Se les pagan para que trabajen para el bien del pueblo, no para que se vayan de celebraciones místicas a modo de mítines políticos.

l

En ese caso, que tampoco ningún político participe en actos deportivos, que organiza una entidad privada llamada RFEF y que se cambie el nombre de la Copa del Rey, ya que el Jefe del Estado no tiene por qué participar en actividades de ese tipo y menos dar su nombre a actos de carácter privado y lucrativo.

D

#6, ¿cómo que "nadie notará la diferencia" si un cargo público asiste a estos actos? Claro que se nota, es un apoyo institucional, el que obtienen gracias al voto de los ciudadanos, a un acto de una confesión religiosa. Eso va en contra de la Constitución y el que se realice es un acto de corrupción política.

m
D

Estos de izquierda unida no se enteran de que va la pelicula. Con la que esta cayendo y ellos con sus estupideces de siempre.

D

#4 #5 Por mi tanto Izquierda unida como el papa pueden irse a tomar viento. Si existe un despilfarro intolerable con la visita de ese individuo, lo que hay que hacer es reprender al causante y dejarse de consignas inutiles a sus cargos electos, por que al final, tanto si van como si no van a los actos previstos, nadie notara la diferencia.