“Ya me llamaba papá”, relata con tristeza Javier Bielsa, quien pasó un mes y medio en el Congo con la intención de adoptar a Cherlin, un niño abandonado que el 12 de junio cumplió dos años. Javier obtuvo la adopción y Cherlin pasó a llamarse Pol Bielsa. Pero cuando padre e hijo estaban a punto de regresar a España, la Embajada negó el visado del niño.
|
etiquetas: adopcion , pobreza