La concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y las Humanidades a las revistas 'Nature' y 'Science', unidas a la multitudinaria expectación que despierta el 'apostolado' de Al Gore (galardonado en la categoría de la Concordia) ponen de manifiesto el interés de la divulgación científica en el mundo actual. Andrew Sugden, jefe de la edición internacional de 'Science' habló ayer en Oviedo con EL MUNDO sobre los efectos positivos y perversos de esa sobreexposición a la opinión pública.
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