Cuando Nietzsche conoció a aquella jovencita que daba muestras de una singular madurez e inteligencia, y que, por lo demás era excepcionalmente atractiva, se sintió inmediatamente seducido por ella. Pero Lou solo amaba el pensamiento de Nietzsche, en absoluto al hombre. Lo rechazó una y otra vez. Tras la ruptura con Lou, habló de suicidarse; sacó fuerzas de flaqueza, rechazó la posibilidad de cualquier otro amor e intentó transmutar en fuerza interior su soledad. Esta es la carta que le escribió:
Comentarios
Es voz común que a más del mediodía
en ayunas la zorra iba cazando.
Halla una parra, quedase mirando
de la alta vid el fruto que pendía.
Causábale mil ansias y congojas
no alcanzar a las uvas con la garra,
al mostrar a sus dientes la alta parra
negros racimos entre verdes hojas.
Miró, saltó y anduvo en probaduras;
pero vio el imposible ya de fijo.
Entonces fue cuando la zorra dijo:
"¡No las quiero comer! ¡No están maduras!"
https://es.wikipedia.org/wiki/La_zorra_y_las_uvas
#4 No llevaba bien los rechazos, no. La carta rezuma bilis y mala baba más propia de una rabieta infantil que de un gran pensador. Ya podía haber usado sus dotes para analizar mejor su vida y emociones, y las de los demás.
#6 Los grandes pensadores suelen ser excentricos.
#6 Ese era Freud.
Por otra parte, me congratula leer la biografía de Lou Andreas-Salomé y comprobar que se folló a mejores escritores y murió de vieja tras escribir un puñado de libros (incluyendo una biografía de Nietzsche)
https://en.wikipedia.org/wiki/Lou_Andreas-Salom%C3%A9
https://www.goodreads.com/author/list/216769.Lou_Andreas_Salom_
Otro pollaherida.
#1 comentario patrocinado por locas del coño. ah no. que ya no existe.
Sólo hay algo más denigrante y despreciable que un pagafantas, y es un pagafantas al que por fin rechazan explícitamente y se dedica a insultar a la tipa por tener el mal gusto de no escogerle a él.
La historia de la filosofía está llena de pagafantas.
Éste no es el tío que al final se mató a pajas, o sí?
#2 de una bonita sífilis. Adquirida cuando era jovencito universitario. De una profesional. De las muchas que frecuentò
Que mal perder tenía Nietzsche. Pero bueno, estar locamente enamorado te hace hacer estas gilipolleces.
-Oye, grosera, enferma, loca ¿te apetece salir el miércoles a tomar algo?
-¿Y el sábado? ¿Has quedado con alguien, impura, egoísta, carente de espíritu? Solo un ratito.
Era un alemán con bigote, o sea, estaba completamente chiflado.
#10 Pero ojo, no cualquier mostacho, sinó un señor bigotón digno de un coronel de la benemérita.
El pagafantismo se cura follando.
El amor intelectual, platónico, no compensa. Es necesario follar, meterla hasta el fondo. Así es el amor de verdad.
Tan listo que era para unas cosas y para otra era un beta, sin carisma, sin capacidad de atracción, de conexión, sin chispa, vamos un frusco.