Hay una línea roja que la ciudadanía no parece dispuesta a permitir que se traspase, según explica el presidente del instituto de investigación de opinión pública Metroscopia.
Hay una línea roja que la ciudadanía no parece dispuesta a permitir que se traspase.
El problema es que no nos damos cuenta que nos están moviendo esa línea hasta el lugar que ocupaba hace 30 años.
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Hay una línea roja que la ciudadanía no parece dispuesta a permitir que se traspase.
El problema es que no nos damos cuenta que nos están moviendo esa línea hasta el lugar que ocupaba hace 30 años.
Y lo vamos a evitar con contundencia, por ejemplo, parando las pelota de goma con los ojos, para que se jodan.
Será según las encuestas, porque lo que es, tristemente, según el PP...