El niño de tres años Sam Spiteri, que sufre tetraplejía y parálisis cerebral espástica, podrá continuar la terapia que venía recibiendo con un pony. Los problemas surgieron cuando un vecino denunció los malos olores que desprende el pony, y se acogió a una ley que impide tener animales si desprenden olores molestos a los vecinos. Los tribunales, después de meses de disputas, han fallado a favor del pequeño Sam, amparándose en la compasión y en el hecho de que somos "seres humanos". En inglés.
Comentarios
Compasión y humanidad. Valores que no se preguntan en las oposiciones, pero que deberían ser obligatorios en todos los jueces (los que trabajen, claro).
#5 Pues a mí me parece una sentencia muy razonable y lógica.
#6 Si hubiera buena fe, el vecino no hubiera interpuesto denuncia.
Pero la sentencia es totalmente salomónica: permiten al niño tener el pony... pero piden a los padres que tengan muy limpio el establo, para que los olores no molesten al vecino. Los que han tomado la decisión se han lucido.
Y qué monada de pony (tenía que decirlo).
¿Pero este hombre que está todo el día montado en el Pony?. que cosas.
y nosotros que ponemos los ponys a dar vueltas sin fin en las ferias... desagradecidos.
No es por tocar las narices pero el término correcto no sería "tetrapléjico".
Es que además lo ha puesto correctamente en las etiquetas.
Menos mal, el vecino que se aguante un poquito que creo que el niño lo necesita lo suficiente como para que se le permita
#2 Suena muy bonito, pero es poco jurídico. Seria más lógico apoyarse en principios como la buena fe o el abuso de derecho.
Según tengo entendido, el sitema judicial inglés es distinto al Español. Me alegra ésta resolución judicial.
Por si alguien quiere saber de que va esta terapia y quien lo hace en España (entre otros, supongo): http://fundaciontiovivo.org/
#8 Lo vas entendiendo... En fin...