Los manuales de las escuelas de protocolo ya han incluido algunas normas para el buen funcionamiento de móviles y correos electrónicos. Todo se reduce al sentido común, insisten los expertos, y a hacer públicas tus propias limitaciones: "Tres consejos. Primero, no conteste siempre, por defecto, a todas las llamadas. Ya le dejarán el mensaje. Segundo, en reuniones utilice siempre la pausa o el silencio de su móvil. Tercero, nunca llame al móvil de alguien sin haber intentado llamarlo, primero, al teléfono fijo de su mesa de trabajo".
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