Joao Gilberto es el centro de todo, decía Caetano Veloso en una entrevista en 2004. Gilberto debutó en 1959 con Chega de Saudade, un disco precioso y redondo que se considera la primera piedra de la bossa nova, una música que es parte de la herencia cultural de Brasil. El cantante inventó una forma de tocar que cambió el rumbo de la música de su país.
Comentarios
Un disco a ponerse en repetición.
El mejor disco de la música brasileña: Vinicius, Toquinho y María Creuza. Curiosamente no fue grabado en Brasil, sino que fue grabado en un boliche que se llamaba "La Fusa" en Buenos Aires.
#5 Se conservaron los aplausos y los temas de inicio ("a copa do mundo é nossa" y "a tonga da mironga"), pero el grueso del disco está hecho en un estudio
#5 El mejor no creo, uno de los mejores sin duda.
Empieza con: A copa do mundo e nossa.
Maravilloso disco.
#5 Gran disco, pero Baden Powell discrepa.
Pongo el indicador de vídeo aunque es audio.
¡Adoro! Me gusta saber que es compartido
Muy bueno el programa "Sofá sonoro", de lo mejorcito de la radio actual
Me encanta la música brasileña. Gracias #0
#3 Obrigado
Y saludos a Bartolín, que le repele la cultura y el talento. Cuanta mediocridad...
Chega de Saudade es prácticamente un compedio de ritmo, armonía y melodía que define lo que vendrá después. Intratable para los que rascan cuatro acordes, requiere conocimientos avanzados. O sabes como funciona o necesitas una memoria de elefante para "copiar" ese sonido. Incluye modulaciones suaves y refrescantes. Todo conducido por una voz cálida y amable y un ritmo sugerente. Joâo Gilberto fue el que mejor destiló la esencia de la composición más fundamental de Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes.
Siempre me ha gustado ese tema, una de las mejoras Bossas. Que contradicción, me entero ahora que “Chega de Saudade” es basta de tristeza, o basta de melancolía, cuando en si es una bossa tan triste y melancólica