El exitoso vuelo del avión de combate chino de sexta generación representa un nuevo capítulo en la carrera armamentista global. Mientras otras naciones se apresuran a desarrollar sus propios aviones de próxima generación, la competencia por la superioridad aérea está a punto de intensificarse. Estados Unidos, Europa y Rusia tendrán que acelerar sus propios programas para asegurarse de mantenerse por delante de las crecientes capacidades militares de China.
|
etiquetas: china , avion , sexta generacion