El lingüista, político y filósofo Antonio Gramsci, una de las figuras intelectuales más importantes de la historia para la izquierda mundial, nació un 22 de enero de 1891 en Ales, Cerdeña, en el seno de una familia sumida en la miseria, lo que no le permitió sacar adelante sus estudios más que de forma muy intermitente. Los socialistas italianos lo consideraron por muchos años uno de los padres del renacimiento democrático de Italia y de las tradiciones socialistas democráticas.
Comentarios
#3 Ahora dice que no se acuerda de nada, como la infanta
#4 Pues hombre, no conozco mucha gente que estuviera viva en aquella época. Pero si tú lo dices... ¿Son viajeros del tiempo?
#5 no conoces mucha gente de esa época, ni tampoco su obra. El que es un burro es porque quiere. Findeton, amigo de la ignorancia.
#9 Recuerda que el socialismo es la razón por la que a día de hoy existen derechos laborales y en Europa hay estado de bienestar. La lucha obrera no apareció de la nada.
#10 Efectivamente, el socialismo ha hecho mucho bien en los países en que no se ha aplicado.
#10 Querrás decir Bienestar del Estado, porque estado de bienestar más bien poco.
#18, a los que tenemos familiares con cáncer que reciben tratamiento en la sanidad pública tu comentario nos insulta.
#29 Y a los que tenemos los ojos verdes tu comentario nos insulta. Por cierto, ¿en qué ley exactamente viene tu derecho a no ser ofendido? Ve a coger la buambulancia. Y también deja de asumir que eres el único que ha tenido familiares con problemas graves de salud.
#10 no sé por qué habláis con estos ultras millonarios.
#10 Cuando papi te lo da todo hecho no te fijas en cosas como el estado de bienestar y los derechos laborales.
#27 Claro porque si me va más o menos bien es que papi me lo ha dado todo hecho, no porque me fui con lo puesto a trabajar a otro país donde, por cierto, mi padre no conocía a nadie. Es mucho más cómodo para ti pensar que no tienes la culpa de tu situación que aceptar que sí la tienes.
#32
#8 yo creo que sí: el rechazo del economicismo, la perspectiva voluntarista y, sobre todo, el concepto de hegemonía modernizaron un marxismo ortodoxo que se estaba quedando anquilosado
Tal vez este sea el texto de Gramsci más distribuido hoy en día:
«Odio a los indiferentes. Creo que vivir es tomar partido. Quien verdaderamente vive no puede dejar de ser ciudadano ni de tomar posición. La indiferencia es abulia, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso, odio a los indiferentes. La indiferencia es el peso muerto de la historia. Es la bola de plomo para el innovador y la materia inerte en la cual frecuentemente se ahogan los entusiasmos más esplendorosos.
La indiferencia actúa poderosamente en la historia. Actúa pasivamente, pero actúa. Es la fatalidad, es aquello con lo que no se puede contar, aquello que confunde los programas, que destruye los planes mejor construidos. Es la materia bruta que se rebela contra la inteligencia y la sofoca.
Lo que ocurre, el mal que se abate sobre todos, no se debe tanto a la iniciativa de los pocos que actúan, como a la indiferencia de muchos. Lo que ocurre no ocurre tanto porque algunos lo quieran, sino porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, deja de hacer, deja promulgar leyes que después solo la revuelta hará anular, deja subir al poder hombres que después sólo una sublevación podrá derrumbar.
Los destinos de una época son manipulados de acuerdo con visiones restrictas, objetivos inmediatos, ambiciones y pasiones personales de pequeños grupos activos, y la masa de hombres lo ignora, porque no se preocupa. Por eso, odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidian sus lamentos de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos; cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, que han hecho, y especialmente, que no han hecho, y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.
Vivo, soy militante. Siiento ya en la consciencia de los de mi partido el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi partido están construyendo. En ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por azar ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy militante. Por eso odio a quien no toma partido. ¡Odio a los indiferentes!».
#21 Sí, posiblemente es de sus textos más conocidos, aunque debo reconocer que ese en concreto tiene ese carácter "de mitín", un poco panfletero (entiendase por favor este "panfletero"), fabricado para encender almas, que me tira un poco para atrás (bien es cierto que la situación histórica en la que Gramsce se situaba bien podía exigir este tipo de textos)... Espero explicarme. Prefiero otros suyos, más quirúrgicos. Este que deje por aquí hace ya tiempo, por ejemplo, sigue siendo totalmente de actualidad:
Gramsci sobre el "Economismo"
#22 Razón llevas. Yo también prefiero otros textos de Gramsci. Pero debo reconocer que los textos "panfletarios" son los que calan en el electorado comun. El resto de partidos lo saben y lo explotan. Basta mirar la retórica que ha cristalizado en exito de formaciones políticas de lo más variopinto para concluir que el mensaje necesario para conseguir el triunfo en el sistema actual se basa en lo "panfletario". No me gusta, pero es lo que hay.
#37 Ni siquiera eso. Simplemente repetir una frase bonita. Yes,
wethey cant.#21 odio la polarización.
Está bien no ser indiferente, pero es saludable no estar en eterno conflicto.
La vida es más que una segmentación izquierda/derecha.
No estamos salvando a nadie, quizá lo contrario.
Todos queremos un mundo mejor, pero ya que nadie tiene la solución clara, hay veces que se debe observar con tolerancia y abrir la mente.
Ciertas posturas no dejan de ser un conservadurismo acartonado de izquierda.
Don't you know it's gonna be? Alright!
The beatles
#28 No creo que ese texto pretenda la polarización.
Creo que lo que busca es que la gente deje de lamentarse con explicaciones como "así lo ha querido Dios", "no hay nada que hacer", "es ley de vida", etc. y se mueva y luche porque esas injusticias, que se pueden apreciar en muchas casos, generalmente los más graves, tanto por gente de centro, de izquierdas, de derechas, liberales en lo ecónomico, etc. no se produzcan. Es decir, no ser un mero espectador en el teatro de la vida.
#21 odiar es de estúpidos y perdedores, contraproducente como poco. No consigues nada odiando al resto, sólo te envenenas a ti mismo.
#34 Gramsci no odia "al resto". Odiar "al resto" está reservado a espíritus de naturaleza embrutecida. Lee bien el texto y aprende lo que significa contexto historico. Dar lecciones y moralinas sin resultar pedante está al alcance de pocos. Saludos.
#36 ah, que hay que tener en cuenta el contexto histórico, vale, de acuerdo.
Dependiendo del contexto histórico está bien odiar a otros o no. Todo bien, todo correcto.
Gracias a él, miles de hipsters y modernillos pueden presumir de leer a Gramsci.
#0
Madre mía, un artículo sobre Gramsci en portada. Me parece que no voy a leer los comentarios.
#8 Sí.
Cumpleaaaaños feeeeliz ... cumpleaaaaños feeeeliz ... 🎵 🎶 🎶
#9 No, ahora quieren comerse a los niños encima, los muy cabrones.
#39 No sería la primera vez.
#30 De democracia directa sí, de la democracia representativa no existe. Lo más parecido es EEUU y la corrupción campa a sus anchas...
Para mi Zapatero ha sido el mejor presidente de la democracia.
#13 el Godzilla de la economía
#13 Como en España no hay ni ha habido democracia... I see what you did there.
#23 tienes algún ejemplo de verdadera democracia para hacerme una idea?
y qué,,?
#14 "Y que" comenta. A veces hay que dejar hablar a los ignorantes para que ellos mismos la demuestren. Odia a Gramsci por su carácter marxista, y niégale sus atribuciones a la sociología, la antropología y la política, la gentuza repleta de odio solo pueden aspirar a enterrar a los genios del pasado para seguir viviendo en la más oscura ignorancia.
Ojalá hubiese nacido de culo.
Y para lo que hizo podría haberse dedicado a otra cosa.
#1 Lo metieron en la cárcel tus amigos, así que no le dejaron oportunidad de hacer mucho más
#2 ¿Y quienes son esos amigos de los que hablas? No los recuerdo.
#1 Dices tu mientras lloras en los comentarios de Menéame.
#1 Nada, hombre. Solo es el pensador socialista europeo más importante del siglo XX. Peccata minuta.
#7 Eso es bastante discutible.
¿Más importante que, yo que sé, Althusser? ¿O más que Habermas —si uno considera la teoría crítica una contribución al socialismo—?
#7 ¿Y acaso no ha hecho el socialismo/comunismo ya suficiente daño a la humanidad?