Además de Repsol, entre las compañías afectadas están la estadounidense Global Oil Terminals, la italiana Eni, la francesa Maurel&Prom y la india Reliance Industries. Todas ellas habían recibido permisos del anterior Gobierno estadounidense, del demócrata Joe Biden, para operar con crudo venezolano en sus refinerías de todo el mundo pese a las sanciones al régimen bolivariano.