Vende cuando estén arriba y recompra cuando estén abajo. Un viejo motto que le funcionó de perlas a Daniel Ek y Martin Lorentzon, fundadores de Spotify. Liquidaron más de 2,5 millones de acciones después de esperar a que subieran un 200%, un subidón «casi nueve veces respecto al índice medio del S&P 500». Resultado: otros mil millones para sus bolsillos. Desde entonces, Ek ha ido desprendiéndose quincenalmente, como un reloj, de paquetes de 60.000 acciones, cada uno valorados en, de media, 30 millones de euros. Este es el mejor momento en la...