¿Tienes un oso polar erguido de dos metros de altura, disecado en el salón? Si la respuesta a esta pregunta es “no”, no es probable que necesites una aspiradora. La aspiradora fue en su origen un sistema industrial para limpiar alfombras en hoteles y locales públicos. Se contrataba como se contrata hoy una desratización (...) Este trasto es engorroso, ruidoso y difícil de manejar y, a no ser que tengas muchas alfombras o animales peludos, su uso no compensa las molestias de su empleo.
Comentarios
Llamar al ayuntamiento para que los recojan o llevarlos al ecoparque. Por favor, nada de dejarlos en la calle.
Ponerlo en wallapop por el doble de su precio de compra.
Yo veo 6, está un tal Jesús Alonso Millán.
Deshazte de esos cinco electrodomésticos y... ¡Bienvenidos a 1950!
Microondas, lavavajillas, secadora... inservibles? Hay que tirarlos? En qué mundo vive éste articulista?