Ese clamor en muchos enclaves que ha acabado llamándose comúnmente como “turistificación” había llegado hasta los sitios más recónditos del planeta. Ya no eran solo las playas paradisíacas, el “aventurero” iba mucho más allá adentrándose en zonas como Afganistán, Irak o Albania. De hecho, incluso la Antártida había sido objeto de las hordas ávidas de nuevas experiencias.
|
etiquetas: orcas , mexico , turistas